Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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El juez Paul Sullivan, de la Corte de Circuito 17 en Grand Rapids, dictó en el caso de un hombre hispano, acusado de intencionalmente atropellar a una mujer embarazada en su avanzada condición y en su tercer trimestre, el año pasado, el jueves, 18 de mayo.
Al sentarse en el salón de corte, el juez les informó a los abogados, a la audiencia y a los medios de comunicación allí, entre ellos El Informador, que si estaban en la corte para el caso de Javier Cano-Monarrez, el caso no se escucharía ese día.
“Hay unas mociones que se van a hacer y el caso procederá a juicio”, dijo el magistrado.
De acuerdo con las autoridades, el hispano intencionalmente atropelló a Abigail Rubio Calzada, de 20 años, quien estaba en estado de embarazo y esperando su segundo bebé, junto con una mujer de 34 años de edad y un niño de 1 año que iba en una carriola por la acera de la avenida Grandville SW, cerca de la calle Naylor.
La policía dijo que Cano-Monarrez iba manejando por la avenida Grandville y que las víctimas, que fueron Abigail Rubio Calzada, de 20 años, una mujer de 34 años y un niño de 1 año de edad que iba en una carriola, iban cruzando la calle Naylor cuando el hispano las atropelló.
Rubio Calzada sufrió heridas, entre otras, a su cara, estómago y a una cadera. A la vez tuvo que ser sometida a una operación de emergencia para sacarle a su bebé. La mujer que iba caminando con ella también sufrió varias lesiones, mientras que el niño recibió unas raspaduras a su rostro.
Fue el 27 de septiembre del año pasado que el juez Michael J. Distel de la Corte de Distrito 61, ordenó que el hombre se sometiera a un examen de competencia mental.
En diciembre del año pasado, un juez encontró que Cano-Monarrez, quien tiene un historial de problemas de esquizofrenia, pidió ayuda por su enfermedad y que lo internaran en un centro de rehabilitación mental, pero el centro no lo aceptó como paciente.
Tres días después fue cuando el hispano atropelló a la madre de un hijo. Rubio Calzada luego dio luz a otro hijo por nombre de Jacob.
El hispano, que ha estado encarcelado desde que cometió el delito mayor, permanecerá encerrado en la Cárcel del Condado de Kent hasta el juicio, ya que el juez le negó fianza.
