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Madre de difunto Giovanni Mejías: “Todavía no sé cómo murió mi hijo”

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Sonja Hernández, madre de Giovanni Mejías, llora al hablar sobre la muerte de su hijo de 4 años de edad, y las acusaciones contra de su novio Elis Nelson Ortiz Nieves, quien fue hallado culpable y sentenciado a una pena de cadena perpetua, el lunes, 15 de enero. (Foto: Joel Morales/ El Informador)

Por Joel Morales

El Informador

GRAND RAPIDS, MI

joel@elinformadorusa.com

Sonja Hernández, madre de Giovanni Mejías de 4 años de edad, quien falleció en junio del año pasado de trauma a su estómago cuando dejó de respirar, y novia de Elis Nelson Ortiz Nieves de 27, quien fue hallado culpable y sentenciado de por vida en prisión la semana pasada por su muerte, le dijo a El Informador durante una entrevista exclusiva que su hijo no ha recibido justicia.

“¡No se resolvió nada en la corte, culparon a mi novio quien yo sé es inocente y le dieron una sentencia de vida, y todavía no sé lo que le pasó a mi hijo!”, dijo Hernández, sentada en un sofá en la casa de su tía, Sylvia Villarreal. “¡No permitieron que entrara nuestra evidencia, que se presentaran nuestros testigos y que los vecinos testificaran, necesito ayuda!”, agregó.

Hernández dijo que piensa que su hijo David, de 10 años de edad, quien era medio hermano de Giovanni, es quien ocasionó su muerte, pero que piensa que fue un accidente. Dijo que el David tenía sus problemas y que unos días antes del incidente en que murió el pequeño, había sido expulsado de la escuela por ser problemático y por ocasionar más de $2,500 en daños allí.

“Después de que fue expulsado de la escuela, estaba pasando más tiempo con mis hijos y con Giovanni y siempre estaba peleando y muy enojado porque quería estar con su padre biológico”, dijo su madre. “Creo que David hizo algo malo y que quizás pensaba que Giovanni lo iba a descubrir, y por eso le pegó o le dio una patada”, también dijo Hernández entre lágrimas.

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Dijo que muchas personas, incluso varias personas de su familia, están molestas con ella porque continua defendiendo a Ortiz Nieves quien ella sabe que no es culpable de la muerte de su hijo, y que la familia del hombre puertorriqueño no le habla porque dicen que el sentenciado nunca estuviera enrollado en los problemas en los que se encuentra, si nunca la hubiera conocido.

“Yo nunca hubiera permitido que un hombre entrara a mi casa y abusara de mis hijos”, dijo la madre, quien, desde el incidente, solo ha podido ver y hablar con sus tres hijos sobrevivientes durante un par de visitas supervisadas. “Él cuidaba a todos mis hijos y no era capaz de hacerle daño a un niño, menos a Giovanni”, agregó.

Hernández dijo que la noche antes del incidente no notó ningunas marcas en las cara o cuerpo de su hijo (Giovanni) y nos mostró unas imágenes y videos para comprobarlo, y dijo que lo que le pasó tuvo que haber ocurrido la mañana del 13 de junio, mismo día que murió el pequeño.

Dijo que Ortiz Nieves tenía un sueño pesado y que le había dicho que fue despertado por un ruido esa mañana, y que había encontrado al niño en el cuarto trasero de la casa móvil donde vivían en la calle N. Green Meadows SE cerca de la Calle 60 alrededor de las 10:30 de la mañana en la posición fetal y al otro niño David, quien le dijo que estaba haciendo ejercicio.

“Tengo coraje con la ley por no hacer su trabajo correcto. Mi hijo (David) estaba afuera de control y necesitaba ayuda”, dijo la mujer, en su primera entrevista con este medio de comunicación. Ella dijo que le pidió ayuda a Network180 y Pine Rest (agencias con programas y servicios de ayuda para personas sufriendo de la salud mental), pero que le dijeron que no lo podían ayudar porque no había sido evaluado. “Estoy esperando que alguien me ayude. No estoy culpando a mi hijo (David), solo que se cómo es y nadie está haciendo nada”, agregó.

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Dijo que ahora que la corte le quitó la custodia de sus hijos temporalmente, y que están viviendo con el padre de los niños, tiene miedo que su hijo David podría lastimarlos.

“Yo sé que él (David) no pensó que lo iba lesionar o matar”, también dijo Hernández.

Durante el juicio, el forense médico del Condado de Kent, David Start admitió que varias lesiones y cicatrices viejas encontradas en el cuerpo del niño difunto pudieron haber ocurrido hasta semanas antes de su muerte.

Cuando el abogado de Ortiz Nieves le preguntó al detective Marks, que como había reaccionado el acusado al conocer que había muerto el niño, contestó, “Hubo un periodo de incredulidad y un cambio emocional en él”.

Entre otras evidencias presentadas durante la audiencia de causa probable del acusado, se mencionó que Giovanni como sus hermanitos brincaban desde el techo del garaje de la casa el día antes de su muerte, y que su hermano David le daba puños a su estómago, y que lo había empujado de su bicicleta días antes de la tragedia.

“En diciembre del 2016, yo estaba en la casa de Sonja y al entrar al cuarto de dormir de los niños, vi a David encima de Giovanni con una almohada sobre su cabeza y pegándole en el estómago”, dijo Villarreal. “El niño (Giovanni) me dijo que David le había pegado en la cabeza con un cinturón, y él (David) solo se echó a reír y dijo que no le podía hacer nada”, agregó. “¿Cuándo van a actuar las autoridades, cuando por fin mate a alguien?”, preguntó.

Hernández dijo que espera que un abogado u organización le pueda ayudar para comprobar que su novio es inocente y para llegar a la verdad de lo que le ocurrió a su hijo difunto.

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El difunto niño Giovanni Mejías (frente a la izquierda), con su madre y familia. Su hermano David es quien está parado directamente detrás de él con el mismo diseño de camisa. (Foto cortesía: Sonja Hernández)
Pie de Foto: La casa móvil donde el niño dejó de respirar el 13 de junio del año pasado, antes de ser trasladado al hospital y fallecer horas después, en la calle N. Green Meadows SE cerca de la Calle 60 y la avenida S. Division. (Foto: Joel Morales/ El Informador)
Giovanni Mejías, con su madre Sonja Hernández, la noche antes que falleciera por lo que el forense médico del Condado de Kent dijo fue por trauma a su estómago. (Foto cortesía: Sonja Hernández)