Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
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Cuando integrantes del Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals) arrestaron a Alondra González-Garrido de 38 años de edad, el miércoles pasado, que desde entonces El Informador ha descubierto que su verdadero nombre es Nancy Isbeth Sánchez, sus cuatro hijos han estado viviendo sin el amparo y apoyo de su madre.
Pasamos en varias ocasiones por la casa donde vivía la mujer antes de ser arrestada el 17 de mayo, pero nadie contestó la puerta, sin embargo, pudimos hablar con varias personas llegados a la mujer, algunos quienes nos dijeron que han visto a los niños, y otros quienes nos dijeron que desde que Sánchez fue arrestada, no han vuelto a ver a los menores.
Uno de ellos fue Bartolo Rafael, propietario de Tienda Guatemalteca, El Tikal, ubicada en el 1230 de la avenida Grandville SW, quien nos dijo que el hijo mayor de la mujer iba frecuentemente a la tienda, pero que, desde el miércoles pasado, día que el Cuerpo de Alguaciles la tomó bajo custodia, no ha vuelto a ver al niño.
Rafael, originario de Huehuetenango, Guatemala, dijo que Sánchez, quien enfrenta cargos por fraude arriba de $500 y que al momento se encuentra en la Cárcel del Condado de Kent con una detención de inmigración, también visitaba el negocio y que cuando pagaba por sus compras, las pagaba con dinero en efectivo.
También hablamos con Otoniel Vásquez, quien vive en el vecindario, nos dijo haber visto varias patrullas poco después de las 8 de la mañana el día del arresto de la mujer, una en el estacionamiento del Centro Hispano y dos en la calle Shamrock.
“Cuando supe que la señora había sido arrestada, se me hizo raro porque yo convivía con ella, a veces asando carne, y sus hijos llegaban a mi casa para jugar con los niños de la familia”, dijo Vásquez.
Este reportero entrevistó a una mujer allegada a la arrestada quien nos pidió no reveláramos su identidad y nos dijo que ha visto a los niños en los pasados días, como también que Sánchez le confesó hace poco que había sido diagnosticada con cáncer de la garganta, y que había estado recibido tratamiento de quimioterapia, y que, por esa razón, ahora usa su cabello corto, y que el doctor le había dicho que con terapia, iba a tener otros 5 a 6 meses más de vida.
“Hasta me dijo que ya hizo su testamento”, nos dijo la mujer mexicana.
Fue poco después de que Sánchez fuera arrestada el pasado miércoles, que el rumor de que ICE (inmigración) estaba en la avenida Grandville SW se desató por la comunidad latina, a la que El Informador respondió con una investigación que incluyó llamadas al oficial de información pública del Departamento de Policía de Grand Rapids, integrantes del Cuerpo de Alguaciles del Distrito Occidental de Michigan, con oficinas ubicadas en el 110 de la calle Michigan NW en la ciudad de Grand Rapids, y a Khaalid Walls, el director de comunicaciones para la región noreste del Departamento de Inmigración de Michigan, quienes nos confirmaron que el arresto había sido de una fugitiva y que no había tenido nada que ver con inmigración.
“Recientes reportes de redadas y controles fronterizos de inmigración son falsos, peligrosos e irresponsables. Estos reportes crean pánico y exponen a comunidades y a personal de los departamentos de policía a un peligro innecesario. Cualesquiera grupos que reporten falsamente estas actividades, le están haciendo un perjuicio a aquellos que dicen servir”, dijo Walls en un comunicado de prensa enviado a este reportero.
De acuerdo con la mujer que quiso permanecer anónima, el padre de dos de los hijos de Sánchez se encuentra en la prisión por delitos en contra de los menores, y que fue el pasado noviembre que la mujer se casó con su presente esposo, a quien le dejó los niños por medio del testamento.
