Inicio AUTOS Nuevo Toyota Camry; armado para el futuro

Nuevo Toyota Camry; armado para el futuro

502
0

Por: Roger Rivero

Akio Toyoda, presidente de Toyota Corporation, lanzó un desafío al grupo encargado de rediseñar uno de los productos más exitosos del fabricante, el Toyota Camry. “Necesitamos un Camry sexy” fue el reto, empeñado en acabar con muchos años de inmovilidad que le valieron al Camry la muy bien ganada fama de ser un auto muy conservador y aburrido de manejar, pero con una confiabilidad envidiable por la competencia.

Presionados también por la constante oleada de consumidores que abandonan los sedanes por crossovers y SUV, la octava generación del Toyota Camry llega como una osadía a sus predecesores, en la forma en que se ve y se siente, e incluso, en la forma en que suena. Al desarrollar el Camry 2018, Toyota decidió comenzar con una mesa de diseño en blanco, y transformar el Camry, por dentro y por fuera.

El catalizador detrás de esta transformación es la plataforma “Toyota New Global Architecture” (TNGA) o nueva arquitectura global de Toyota, que tiene como objetivo reinventar la construcción de automóviles del fabricante desde cero. Este enfoque se basa en principios como el rendimiento, la comodidad, la facilidad de uso, el estilo y la seguridad.

Hablemos primero de lo que nos gusta sobre el nuevo Camry. Si bien es un auto que se maneja mucho mejor que la versión que le precede gracias a un centro de gravedad más bajo, más distancia entre ejes y mejor suspensión, es en el interior donde mejor impresión me ha causado. Toyota ha diseñado una nueva consola que merece los mayores elogios. Es simple, muy funcional, de excelente ergonomía y delineación sugestiva. Es la primera vez que encuentro en un auto los botones para cambiar el volumen y las estaciones de radio uno bajo el otro. ¿Cómo esto no se le había ocurrido a alguien antes? He sido critico de las tendencias a despojar los autos de todo tipo de botonería para los controles de audio y clima, como es el caso de Volvo. Esta es una propensión peligrosa por la atención que demanda del conductor, que, consecuentemente, no se centra en la operación del auto.

Otro punto a favor del 2018 Camry es su motorización. Contrariamente a la tendencia actual donde prácticamente es imposible encontrar un motor de 6 cilindros en un sedán, Toyota mantiene vivo el V-6 con un motor más potente y eficiente que el anterior. Es un 3.5 litros que genera nada despreciables 301 caballos. También incorpora una nueva transmisión de 8 velocidades. Hay disponible un motor más pequeño de 4 cilindros en línea, y la combinación electricidad-gas, en la versión hibrida como la que probamos.

Los cambios en el tren motor unidos a la dinámica del auto, si bien no provocarán entrarles a las curvas en las carreteras lanzando gritos de entusiasmo, sí van a dejar en el pasado la bien ganada fama de los Camry de ser autos insípidos para el manejo. Si tomas la iniciativa, el nuevo Camry va a responder con elegancia, menos rodamiento del cuerpo, más solidez en el chasis, y mejor sensación en el volante.

No todo puede ser halagos, a pesar del tremendo avance. Inexplicablemente, ahora hay menos espacio para las piernas de los viajeros en el asiento trasero. El Corolla, hermano menor y sedán compacto de Toyota, tiene 41.4 pulgadas, mientras que a nuestro Camry lo han dejado con 38. Otro detalle, aunque aparentemente inocuo, es la falta de agarradera interior para cerrar la cajuela o maletero. Esto es algo que muchos autos de $15,000 poseen, pero en el nuevo Camry no hay otra opción que tirar de la puerta desde la parte exterior, a sabiendas que es esta precisamente, la zona que más se empercude de los autos.

Algo que también extraño en este auto es que Android Auto o Apple CarPlay no están disponibles. Es conocido que Toyota se ha negado a incorporar estas funciones en sus autos, siendo el único de los fabricantes grandes en hacerlo. El Camry estrena Entune 3.0, un conjunto de aplicaciones que reproduce mucha de las funciones de Apple y Google, pero, como bien dice el refrán; “el hombre es un animal de costumbres”, y yo, muy acostumbrado estoy a usar mi app Waze, para la que Entune no tiene ni asomo de paridad.

ARTICULOS RELACIONADOS   Toyota RAV4, con la seguridad en mente.

El Camry de base denominado L, viene con precio de $23,495. Trae equipo de seguridad estándar que incluye una cámara de vista trasera, sistema de pre-colisión con detección de peatones, alerta de salida de carril con asistencia de dirección, luces altas automáticas y control de crucero adaptativo. Nada mal para un modelo de entrada. Le siguen el Camry LE, SE, XLE y el “top-of-the-line” un XSE que trae un precio inicial de $29,000. Aquí encontramos cuero en los asientos, que también traen calefacción, tres modos de manejo – Eco, Normal, Sport- pantalla de visualización rápida o HUD, y recarga de teléfonos inteligentes de forma inalámbrica. La versión con motor V6 agrega techo panorámico y cuesta unos $6,000 más. Las versiones hibridas valen casi $4,000 más, diferencia sustancial, si tomamos en cuenta que el precio promedio del galón de gas se mantiene estable, sobre los $2.40. Un cálculo rápido, muestra que, para amortizar este costo, tendríamos que conducir la versión hibrida del Camry por más de 170,000 millas, si los precios del combustible no suben, claro está.

El Camry ha estado en la cima de los sedanes medianos por muchos años, y los cambios introducidos en su nueva generación son garantía de que su supremacía va a perdurar. Su apariencia es moderna, trae abundante tecnología estándar y se maneja mucho mejor, pero, sobre todo, está sustentado sobre el legado de un auto muy confiable y de larga vida. Uno de esos, que podría pasar de una a otra generación, y al final, es esto lo que más cuenta.