Por Joel Morales
El Informador
GRAND RAPIDS, MI
[email protected]
Al escuchar que iba a recibir un libro nuevo, el cual iba a poder llevarse a su casa y leer con su familia, Aniylah Rogers, alumna del 1er grado en la escuela elemental Congress en Grand Rapids, cerró los ojos, se estremeció moviendo su cuerpo de lado a lado, y mostró una sonrisa inolvidable de oreja a oreja, el miércoles, 8 de noviembre.
La niña fue solo una de 1,750 estudiantes del 1er grado de 27 escuelas del distrito escolar de Grand Rapids (GRPS), que recibieron una copia del libro “After The Fall” (Después de la Caída) del compositor de libros de niños, Dan Santat.
Los maestros les habían dicho a los alumnos que iban a participar en una sesión de lectura, sin embargo, y a su sorpresa, después de escuchar a los voluntarios del programa “Good Things Happen to Readers” (Cosas Buenas les Pasan a los Lectores) de la Fundación de Avance Estudiantil de Grand Rapids, los sorprendieron con los libros nuevos.
Alexis Rangel, de padres mexicanos, una de un grupo de lectoras voluntarias de Lake Michigan Credit Union quien le leía a los alumnos en la escuela elemental Congress, le dijo a El Informador que fue muy emocionante leerle a los niños y de participar en una de sus cosas favoritas, que es la lectura.
Mientras que Rangel leía del libro, que se trata del personaje ficticio “Humpty Dumpty”, que tiene forma de un huevo y se cae de una pared y cómo lidia con eso, los ojos de los alumnos se iluminaban de curiosidad, ansiosos por saber cómo iba a terminar el cuento.
“Yo fui una lectora cuando niña, por eso quise participar en esta actividad, porque siento que es muy importante que los niños incorporen la lectura en sus vidas”, dijo la mujer. “Esta es una oportunidad grande para ellos, en la que van a poder leer el libro con sus hermanos y añadirlo a su biblioteca en su casa”, agregó.
De su parte, Erek Kooyman, el director de la escuela que tiene una población de aproximadamente un 30% de alumnos hispanos, dijo que el obsequio a los estudiantes les provee una oportunidad para establecer la cultura de la lectura y para descubrir el gozo de leer en sus hogares.
“Los alumnos van a poder llevarse los libros a su casa y leerle a un hermano o hermana, a sus padres o a un amigo”, dijo Kooyman. “Es un regalo para ellos, quienes en torno pueden regalarles a otras personas”, agregó.
Michele Suchovsky, de la fundación que conecta a los recursos comunitarios con las escuelas, dijo que una profesora jubilada que daba instrucción del primer grado quiso hacer algo por los alumnos y dijo era una señal de que “Cosas Buenas les Pasan a Lectores”.
Dijo que la fundación se concentra en el trabajo de cinco áreas de impacto, que son el alfabetismo, las artes, el bienestar físico, la matemática, ciencia y tecnología, y la educación ambiental. A la vez, que apoya programas y oportunidades en los grados del Kinder hasta cuarto año y a los 17,000 estudiantes en GRPS.
“La lectura es clave”, dijo Suchovsky. “Hay un dicho viejo que dice que, si le das a un hombre un pescado, come por un día, pero si le enseñas a pescar, come toda la vida. La lectura es enseñando a pescar. El alumno que lee puede descifrar cualquier cosa. La lectura abre mundos y la imaginación, y el poder darle esto a nuestros hijos es algo muy poderoso”, agregó.