Por: Roger Rivero
Es conocido que la enorme mayoría de los dueños de utilitarios o SUV, nunca llevarán sus autos fuera del pavimento. Para uno de los autos en esta categoría, seria algo así como un sacrilegio apegarse a esta regla. Se trata del Toyota 4Runner. Con solo mirar su exterior es fácil reconocer que el 4Runner tiene ambiciones de aventura cruzando obstáculos, sumergiéndose en aguas fangosas o múltiples pulgadas de nieve.
Francamente, comprar un Toyota 4Runner para utilizarlo solo en el ir y venir diario tiene poco sentido. Uno de los SUV con peor eficiencia de combustible en el mercado merece mejor justicia. El 4Runner es un SUV de la vieja escuela, con carrocería modular. Es uno de los pocos que aún se construye sobre la plataforma de una camioneta, no un crossover como su pariente el Highlander. Está en el quinto año de su generación sin cambios desde 2016, aunque para 2018 han agregado tres nuevos colores, junto con nuevas ruedas para los modelos TRD Offroad y TRD Pro como el que probamos.
También nuevo para el 2018 son los paquetes Wilderness y TRD Enhancement. El paquete Wilderness trae barras cruzadas en el techo, alfombrillas para todo tipo de clima y bandeja de carga, mientras que el TRD Enhancement agrega rines todo terreno de 17 pulgadas y una placa protectora delantera de aluminio con sello TRD.
El 4Runner tiene mejor conducción que una camioneta de este tamaño. Incluso es fácil de maniobrar en estacionamientos. La altura de la cabina ofrece excelente visibilidad no solo al frente, si no en los laterales y es cómodo para travesías en carretera que ocupen largas horas, con un viaje bastante suave y muy poco ruido de la carretera penetrando a la cabina.
La 4Runner se siente como “pez en el agua” en terrenos adversos. Las habilidades fuera de la carretera provienen de su gran distancia del suelo y el equipo disponible, como un diferencial trasero de bloqueo, engranajes de bajo rango y el sistema de suspensión dinámica cinética (KDSS) de Toyota, que incluye barras estabilizadoras especiales que se ajustan automáticamente para dar paso a un mayor desplazamiento de la rueda, para lograr mayor tracción en situaciones extremas.
Los modelos TRD Off Road y TRD Pro Series solo vienen con tracción en las cuatro ruedas o 4WD. En el TRD Pro como el que probamos, se han tomado bien en serio las capacidades todoterreno con amortiguadores Bilstein, neumáticos todoterreno Nitto, muelles delanteros TRD y placas antideslizantes bajo el motor para evitar golpes con rocas u otros obstáculos. La robustez del chasis del 4Runner lo hace mucho mejor equipado que cualquier crossover con base en un automóvil, para soportar la conducción ruda en terrenos abruptos.
El único motor disponible es un V6 de 4.0 litros que genera 270 caballos de fuerza y 278 libras de torque. Este motor es más que suficiente para desplazar al SUV con ligereza. El consumo es el que quizás ponga cierta distancia entre el 4Runner y posibles compradores que tengan que hacer viajes diarios prolongados. El modelo base SR5 con tracción trasera hace 17 millas por galón en la ciudad y 22 en la carretera. Los modelos con tracción en las cuatro ruedas obtienen 1 milla menos por cada galón de gas.
Las prestaciones son muy escasas, casi que inexistentes. Cuando Toyota ha dotado a la mayoría de sus vehículos de Toyota Safety Sense, una suite de ayudas de seguridad que van desde la alerta de colisión con frenado de emergencia hasta luces altas automáticas, el 4Runer lo han dejado fuera de la lista.
Para elegir que 4Runner comprar hay que dedicarle algún tiempo al estudio de sus características, pues con 6 modelos a escoger, la simplicidad está desterrada. Los modelos SR5, SR5 Premium y Limited vienen de serie con tracción trasera, y se puede agregar la tracción en las cuatro ruedas por unos $1,900. Los niveles de equipamiento TRD Off-Road, TRD Off-Road Premium y TRD Pro son solo vehículos con tracción en las cuatro ruedas. Los niveles más baratos son el SR5 y el SR5 Premium con $34,410 y $36,240 respectivamente. El 4Runner Limited en el otro extremo, comienza en los $42,725.
Debido a su mezcla de componentes todoterreno y mejoras interiores, creemos que la TRD Off-Road Premium como la que probamos es la de mejor valor. Por unos $39,495 ofrece mejoras mecánicas como el bloqueo del diferencial trasero y el control de arrastre, que ayudarán mucho en aventuras todoterreno y podrá también tener asientos delanteros tapizados en cuero sintético con calefacción. Este nivel de equipamiento también agrega la integración de teléfonos inteligentes, dando acceso a aplicaciones como iHeartRadio, Pandora o Yelp pero no a Apple CarPlay o Android Auto.
El Toyota 4Runner continúa su dominio sobre un campo cada vez más reducido de SUV medianas con chasis de un solo cuerpo. Resistente, confiable y altamente valorado, este SUV con capacidad para 5 o 7 pasajeros se siente como en casa en las carreteras pavimentadas. Aunque su manejo no es tan bueno como los de un Nissan Pathfinder, Jeep Grand Cherokee o un Ford Explorer, ninguno de estos competidores puede aventurarse a los destinos a los que se puede acceder cómodamente en un 4Runner.