Por Edgar Castro/GRAND RAPIDS, MI
Decenas de personas, en su mayoría de origen israelí o judíos, se reunieron en Calder Plaza el lunes 9 de octubre en apoyo a la situación que se vive en Israel.
Durante ese fin de semana, Hamás, un grupo militante islámico, lanzó un ataque sorpresa contra el país, que dejó cientos de muertos y miles de heridos. La sinagoga del rabino David Krishef fue quien organizó la reunión junto con Temple Emanuel y Chabad House of Western Michigan.
El rabino Krishef fue una de las personas que tomó el micrófono y dio a conocer su sentir ante los presentes esa tarde. Indicó que el ver esa destrucción en Israel es una sensación repugnante en la boca del estómago. El ataque coincidió con dos festividades judías, lo que, según él, aumenta el miedo entre los miembros.
“La comunidad judía no se ha sentido completamente segura durante varios años, por lo que esto simplemente refuerza nuestra sensación de que hay personas en este mundo que no son buenas”, dijo Krishef. “Sólo tenemos que mantener los ojos abiertos, observar y tener cuidado”, agregó.
También dio a conocer que salió a orar después de unos días llenos de preocupación por todos aquellos que fueron tomados como rehenes.
“El apoyo es importante porque hay gente que no es buena y necesitamos gente que nos cuide. Necesitamos saber que podemos confiar en que la mayoría de las personas aquí en Grand Rapids serán nuestros aliados” dijo Krishef.
