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Más de un año de cárcel para policía culpable de muerte de afroamericano detenido en EEUU

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Los Ángeles (EE.UU.), 6 ene (ELINFORMADORUSA/EFE).-

Un expolicía de Colorado fue sentenciado este viernes a 14 meses de cárcel por su papel en la muerte del joven afroamericano Elijah McClain en 2019 tras ser detenido en la ciudad de Aurora (Colorado, EE.UU).

El exoficial, Randy Roedema, fue uno de los tres policías que sometieron de forma violenta a McClain, de 23 años, al que después dos paramédicos le suministraron un potente sedante para calmarlo y perdió la vida tres días después en un hospital.

El caso generó protestas contra el racismo en Colorado y derivó en una reforma de la Policía de este suburbio de Denver.

Roedema fue el único de los tres policías hallado culpable en octubre pasado por un delito grave de negligencia.

Las imágenes de las cámaras corporales de los policías muestran como Roedema le dio órdenes a sus compañeros de cómo sujetar a McClain por más de 10 minutos.

El juez de distrito del condado de Adams Mark Warner, que dictó la sentencia, dijo que su decisión estuvo influenciada por la indiferencia mostrada por el policía, según reportó la cadena NBC.

No obstante, el magistrado Warner le permitió a Roedema trabajar mientras cumple su sentencia en la cárcel. También lo sentenció a cuatro años de libertad condicional.

En diciembre pasado, los dos paramédicos que inyectaron una sobredosis de ketamina a McClain fueron encontrados culpables de homicidio por negligencia.

Los abogados de la defensa de los paramédicos, Peter Cichuniec y Jeremy Cooper, argumentaron que sus clientes cumplieron con los protocolos pero la policía no les dijo que McClain había sido previamente estrangulado.

El joven afroamericano caminaba hacia su casa desde una tienda con una bolsa con latas de té helado, cuando fue detenido por los tres policías tras recibir una llamada sobre la presencia de un sospechoso

Según las grabaciones, el joven fue sujetado por los brazos, puesto contra una pared y luego sometido en el suelo mediante una técnica de control conocida como «restricción carotídea», que bloquea el paso de la sangre al cerebro y puede causar un breve período de inconsciencia.