Cuando Sade Robinson, de 19 años, no se presentó a su turno en una pizzería de Wisconsin el 2 de abril, sus compañeros de trabajo sospecharon inmediatamente que algo iba mal.
La noche anterior, Robinson había planeado una primera cita con Maxwell Anderson, de 33 años, en una marisquería local, según la denuncia penal contra Anderson. Ahora se enfrenta a cargos de homicidio, mutilación de un cadáver e incendio provocado en relación con la muerte de Robinson.
Según la denuncia, la joven universitaria esperó con impaciencia la cita e incluso le dijo a un trabajador de su edificio lo emocionada que estaba. Envió un mensaje de texto a Anderson en el que le decía que «le apetecía marisco» y se dirigió a encontrarse con él en una marisquería en la que solía trabajar, vestida con unos vaqueros rotos y una camisa blanca, según la denuncia.
Robinson tenía una presencia vibrante y extrovertida en Pizza Shuttle. Su gerente, Justin Romano, la describió a la cadena de televisión WDJT-TV, afiliada de CNN, como «muy extrovertida, hablaba con todo el mundo. Siempre estaba ahí para animar el ambiente».
No presentarse a trabajar al día siguiente «no era propio de ella en absoluto», dijo Romano, el gerente de guardia en el Pizza Shuttle el día que Robinson desapareció, a WDJT-TV. «Sabíamos que algo pasaba; la habíamos estado llamando todo el día».
Uno de los amigos de Robinson llamó a la policía esa noche, diciendo que no le había devuelto las llamadas ni se había presentado a trabajar, según la denuncia penal. La policía visitó el apartamento de Robinson para comprobar su estado, pero no la encontró.
Un aterrador rastro de pruebas
El restaurante cerró durante tres días mientras se buscaba a Robinson, y las autoridades descubrieron un aterrador conjunto de pistas.
La mañana siguiente a su cita con Anderson, el vehículo de Robinson apareció en llamas. El Civic 2020 sufrió «daños extremos por el fuego que dañó completamente el interior», según la denuncia penal. A pesar de los daños causados por el fuego, las autoridades fueron capaces de identificar la ropa que Robinson usaba la noche de la cita, así como parte de un iPhone consistente con su teléfono en el coche quemado.
Más tarde, ese mismo día, la policía recibió una llamada para que acudiera al lugar de otro espantoso descubrimiento: una pierna humana en la playa del parque Warnimont, en el barrio de Cudahy, en Milwaukee, que aparecía «serrada» a la altura de la cadera, según la denuncia penal. Un examen determinó que la pierna pertenecía a una mujer negra de aproximadamente 1,70 m de estatura. Se identificó como la de Robinson mediante pruebas preliminares de ADN, según la denuncia.
Y el 6 de abril, mientras la policía rastreaba la zona donde se encontró el coche de Robinson, identificaron más restos, entre ellos un pie humano y «lo que parecía ser carne humana». Todos parecían proceder de la misma persona, según la denuncia.
En la denuncia se detallan los registros telefónicos que encontraron un amigo de Robinson y su madre mediante una aplicación de localización compartida. Muestran el teléfono de Robinson viajando la noche del 1 de abril desde el restaurante de mariscos a un bar deportivo cercano, luego a la casa de Anderson y luego al parque donde se descubrieron los restos.