Editorial por Luis Molina
Todos los que hemos migrado de nuestros países a Estados Unidos, lo hemos hecho buscando una mejor vida, mejores oportunidades, incluso algunos salen de sus países de origen huyendo por qué sus vidas corren peligro de la mafia y delincuencia organizada.
Muchos tristemente han tenido que dejar sus casas y negocios que tenían porque la delincuencia los ha extorsionado y amenazado poniendo en riesgo su vida y las de sus familias. En su gran mayoría salimos de nuestros países buscando mejores oportunidades de empleo para darle una mejor vida a nuestra familia.
Sin embargo es lamentable que muchos últimamente están llegando a este país y entre las grandes masas de las caravanas que vienen muchos de ellos son delincuentes que solo vienen para hacer de las suyas en US y debido a eso muchas veces nos miran con malos ojos a todos, cuando en realidad no todos somos iguales.
Últimamente como medio de comunicación hemos recibido muchas llamadas de estas personas que llegan con asilo del gobierno quejándose de mil cosas donde a pesar de las ayudas que ya les están dando hasta me llaman para preguntar si hay maneras de que algún abogado demande al gobierno para que les den más ayuda.
Es el colmo, muchos de ellos ni siquiera quieren trabajar y aunque se les otorga un permiso y un seguro social prefieren buscar maneras de ver cómo se les da más ayuda para no trabajar.
Muchos de los que vienen llegando a este país con esa actitud no hacen nada más que poner una marca en todos los inmigrantes cuando en realidad hay muchos que son totalmente diferentes e incluso muchos de los que ya llevan años aquí lo hacen de todo corazón poder tan siquiera un permiso del gobierno para poder tener mejores empleos es de agradecerse.
Pero muchos de los que están llegando están exigiendo algo que no les corresponde, primero hay que ganar lo que exigimos y demostrar que venimos a este país a trabajar y que no somos una carga pública para este país.