Editorial por Luis Molina
La nieve apenas ha llegado a Michigan y con ella ha dejado gran cantidad de accidentes y hasta conductores muertos.
Hace un par de semanas realicé una publicación de Facebook en El Informador advirtiendo de la primera nevada significativa del año para la ciudad y en los comentarios, los cuales me puse a leer tomando una taza de café, decían que por que alarmábamos a la gente si eso era algo normal en Michigan.
Y si tienen razón, es algo normal, pero eso no quita el hecho de que, aunque sea muy normal sucedan miles de accidentes. Precisamente porque es muy normal cada año debería haber menos accidentes, pero no los hay y es a causa de la imprudencia de la gente.
Y para muestra basta un botón esa misma noche durante esa tormenta hubo un gran accidente en la US-131 en la cual un camión de bomberos fue impactado por varios automóviles.
A pocos días otro accidente sucedió en la misma autopista, pero en esta lamentablemente si murió el conductor de un camión, además de esto tanto los policías como los bomberos están corriendo peligro de ser golpeados durante estas paradas de tráfico y cuando están tratando de ayudar.
Vuelvo a repetir la frase si tan normal es el que caiga nieve y si tan normal es que se congelen las carreteras, entonces porque no aflojamos el pie del acelerador.
Esta pregunta sin duda alguna tiene respuesta y es por la imprudencia de la gente que no tiene cuidado al manejar, las mismas autoridades realizan cientos de campañas advirtiendo de esto y pese a los esfuerzos sigue pasando.
Y si soy sincero no creo que esto sea algo que se pueda solucionar si no hacemos caso, si seguimos pensando que no pasa nada y si seguimos manejando sin valorar la propia vida y la de los demás.
Definitivamente la nieve y los conductores imprudentes son una malísima combinación.