Nueva York, 4 feb (ELINFORMADORUSA/EFE).-
El gobernador de Nueva Jersey, el demócrata Phil Murphy, ha confesado que tiene a una inmigrante ilegal escondida en su propio domicilio, e invitó irónicamente a la policía federal a acudir a detenerla.
En el curso de un debate abierto en un salón de actos local el domingo, pero que se ha conocido hoy, Murphy da a entender que la decisión de alojar a la inmigrante la tomó con su esposa Tammy, pero no da en ningún momento detalles sobre la persona que tienen escondida.
«No entraré en muchos detalles, pero hay alguien en nuestro entorno amplio cuyo estatus migratorio no está en el punto (definitivo), y nos dijimos. ‘¿Sabes qué? Vamos a traerla a vivir a casa, encima de nuestro garaje'», contó el gobernador.
«Y si los federales vienen a por ella, ¡buena suerte!», ironizó Murphy.
La de Murphy es una de las pocas voces que se han oído dentro del Partido Demócrata para protestar abiertamente contra las intenciones del gobierno de Donald Trump de llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes indocumentados. Y por descontado, nadie en el Partido Republicano ha emitido la menor voz discordante con los planes de Trump.