Por: Roger Rivero
El que trate de encontrar un responsable para la comprobada proliferación de SUVs en las carreteras norteamericanas, quizás no tenga que mirar mucho más allá del Honda CR-V. A pesar de haber llegado a la “fiesta” un año después que el Toyota RAV4 y el Subaru Outback, el CR-V fue desde el principio, como esos chicos que bailan tan bien, y que, sin ser los más dotados, llegan a cautivar la atención y terminan rodeados por el resto de los invitados, admirados de sus incuestionables habilidades.
Todo comenzó el mismo año en que murieron la Princesa Diana y Madre Teresa, Steve Jobs retornaba a Apple, y Mike Tyson le arrancaba de una mordida un pedazo de oreja a Evander Holyfield. Para seguir arruinándole el día, luego de recordarle que nos estamos poniendo viejos, déjeme mencionar que, en 1997, cuando el Honda CR-V llegaba a los concesionarios norteamericanos, el galón de gas costaba como promedio $1.22, Bill Clinton era presidente, y los SUV todavía se consideraban criaturas extrañas.
Si es verdad que “20 años no son nada”, pregúntenle a Honda. El CR-V ha sido su más exitoso vehículo, con ventas que, solo en Estados Unidos, están muy cercanas a los 4 millones de unidades. La “revolución” SUV parece imparable, y ya sobrepasa en número de ventas a las de sedanes. Jaguar, Porsche y Ferrari no han podido soportar la tentación, y bailan al compás del ritmo crossover.
Si ya está construyendo un vehículo utilitario más vendido, ¿cómo lo mejorarías? Afortunadamente, Honda entiende por qué el CR-V es un éxito de ventas tan grande, y no ha quitado los rasgos entrañables que lo han convertido en el utilitario por excelencia de las familias norteamericanas. De hecho, para el 2017 CR-V, Honda tomó sus mejores rasgos, versatilidad, competencia, confiabilidad y afabilidad, y los impulsó a en una nueva dimensión. Ahora es más alto, ancho, largo, y con menos peso, gracias a su nuevo chasis, la misma plataforma que usa el Honda Civic.
Con un estilo exterior más agresivo, también trae por primera vez un motor turboalimentado de inyección directa y 2.5 de cilindrada, que genera unos 190 caballos de fuerza. Acoplado con la transmisión CVT, hace un trabajo admirable manteniendo buena línea de torque en las revoluciones bajas. Para los críticos de este tipo de transmisiones CVT, entre los cuales me incluyo, Honda a refinado esta para poder tener una experiencia de manejo que no llega a ser aburrida.
Las nuevas características estándar incluyen luces LED diurnas, tubos de escape dobles, y ruedas más grandes. En su interior hay más materiales suaves, pantalla táctil disponible de 7.0 pulgadas con un sistema de navegación basado en Garmin, así como Apple CarPlay y Android, y…sorpresivamente, un botón para controlar el volumen del audio como el retorno de la perilla de volumen. Otras características disponibles incluyen faros LED, luces Auto High Beam, una puerta trasera eléctrica con acceso de manos libres y freno de estacionamiento eléctrico.
El CR-V viene ahora también equipado con una dirección eléctrica y otras tecnológicas novedosas, tales como ayuda de conducción en rectas y ayuda de asistencia en la dirección. Todas estas adiciones mejoran la sensación de dirección, rendimiento y comodidad al manejar; todo mientras se reduce el esfuerzo de dirección cuando se conduce en una carretera inclinada o sinuosa. En una carretera abierta, el CR-V muestra sus movimientos de baile impresionante, capaz de cambiar de dirección rápidamente, con precisión, y con mínimo drama.
La quinta generación CR-V es un excelente ejemplo de cómo Honda toma una receta acertada, la refina, y crea un automóvil impresionante. Ciertamente no es sexy ni deseable. Realmente, ni siquiera es lindo. Pero el Honda CR-V se ha insinuado en el tejido mismo de la vida americana, gracias a su innegable practicidad y absoluta competencia en todo lo que se le pide. No dudo que seguirá siendo el modelo más vendido en su clase, a pesar de las legiones de la agresiva competencia.
Estas son sus configuraciones y precios. LX $24,045. EX $26,695. EX-L $29,195. Touring $32,395. A todos los modelos se les puede agregar AWD (tracción en todas las ruedas) agregando unos $1,500.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes, como préstamo por una semana, para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.
