Por María G. Erazo
Estamos a tan solo 2 semanas de terminar este año. El tiempo pasa volando y nunca más regresaremos a los tiempos del 2017. Tal vez fue un año exitoso o pésimo, tal vez tomaste muy buenas decisiones o las cosas no salieron como lo planeado; sea cual sea el resultado de este año, te invito a tomar un tiempo para meditar en aquellas buenas cosas de las que puedes agradecer. Una mente y un corazón agradecido tienden a ser un alma positiva lo cual otorga paz a la hora de momentos difíciles. No olvides anotar aquellas cosas por las que estas agradecido en este año.
No podemos cambiar nuestro pasado, pero sí tomar dirección de nuestro futuro a través de nuestro presente. Tal vez no puedas cambiar las decisiones que tomaste este 2017, pero sí puedes prepararte para este 2018. Como experiencia propia, puedo decirte que en los altos y bajos de la vida tuve muchos recursos y apoyo que me impulsó y ayudó a salir adelante. Ante todo, un Dios que nunca falla, pero también la actitud y determinación de cumplir mis metas. Entre las cosas más útiles que este 2017 me pudo dar es tener el apoyo incondicional de mis mentores, informarme y educarme a través de seminarios, libros y otras personas que intencionalmente busqué. Estoy segura de que este 2018 será un año exitoso, no porque sueño con que lo sea sino porque he tomado la decisión de enfocarme en un plan que incluye estrategias y personas que me rindan cuentas.
Quiero concluir haciéndote la invitación a que busques ayuda, a que inviertas en ti mismo y que no dejes que este 2018 solo se vaya como otro año más. Toma el control definitivo y logra aquellas metas y propósitos que probablemente vienes posponiendo de muchos años atrás. 2018: ¡Hazlo tu mejor año!