Editorial por Luis Molina
Hace unas semanas atrás transmitimos un vídeo live de forma altruista de una persona que solicitaba ayuda económica de la comunidad para cubrir los “gastos funerarios por la muerte de su padre”. Como es característico de la cultura latina en Grand Rapids y de personas de gran corazón, un gran número de usuarios de Facebook nos contactaron para ayudar al señor que solicitaba apoyo.
Sin embargo, nuestra sorpresa fue enorme al enterarnos de que todo era una estafa y la persona que utilizaba como supuesto padre que acababa de fallecer, es un ciudadano que está vivo y reside en Holland. El hombre estafador estaba lucrando con una imagen del sr. Gabriel y lo más sorprendente es que nunca se hubiera dado cuenta de que estaban utilizando su imagen para obtener dinero si no hubiéramos transmitido el video live. Como medio de comunicación comprometido con la comunidad de transmitirle la información, tal como dice nuestro lema ‘El periódico que informa de verdad’, desenmascaramos este fraude dando a conocer en directo por medio de nuestra página en Facebook la versión del afectado.
Las personas que tuvieron oportunidad de observar la transmisión, manifestaron inmediatamente su descontento con las reprobables acciones de esta persona que está jugando con los sentimientos compasivos de la comunidad. Fueron muchos los que manifestaron haber ayudado monetariamente a esta persona confiando en que de verdad necesitaba el dinero para los gastos funerarios.
Este tipo de acciones sin duda refleja lo bajo que se puede caer a la hora de querer sacar ventaja de personas de buen corazón que ayudan desinteresadamente al prójimo. Aunque no somos nadie para juzgar los motivos de la persona para llevar a cabo este tipo de fraude, lo cierto es que todos concordamos en que es mejor hablar siempre con la verdad. Es comprensible por lo tanto que muchos se molestarán al conocer que fueron timados por este señor aprovechado.
Pero ahí no acaba todo, nuestra sorpresa fue aún más grande al enterarnos de que continuaba estafando a las personas en la localidad de Fort Wayne, Indiana. ¡Imagínese!, se trasladó desde la ciudad de Grand Rapids, a otro estado con tal de seguir obteniendo dinero a costa de los ciudadanos de buen corazón.
Lo más increíble de todo es que cuando lo cuestionamos del por qué, su forma de actuar tan desleal para con las personas contestaba en tono totalmente despreocupado de que necesitaba el dinero, aun a costa de tener que simular que una hija o su padre falleció.
Estos casos nos ponen a reflexionar en las personas que solicitan la ayuda de otros. Por este tipo de acciones ahora sí que como dice el dicho popular: “pagan justos por pecadores”. Aunque pudimos constatar durante la transmisión que siguen existiendo personas buenas de un gran corazón, sin duda muchos de nosotros pensaremos dos veces antes de dar dinero a alguien que nos lo pida.
La lección que nos queda muy claro, es ante todo hablar con la verdad. No cuesta nada decir los verdaderos motivos por los que está pidiendo ayuda económica.
Nunca caigamos en este tipo de conducta de mentir y estafar a la comunidad que brinda dinero que tanto trabajo cuesta obtener.