Editorial por Luis Molina
La vida cuesta, y cuesta mucho. Día con día miles de personas, principalmente de origen hispano, salen desde temprano de sus hogares a laborar durante largas jornadas de trabajo incluso en dos empleos distintos. A eso le sumamos lo caro de las rentas, el sustento de la familia, gastos médicos, de escuela y tantas otras cosas. Al final del mes las cuentas salen sumamente justas. Si bien es verdad de que hay empleos que son bien remunerados es curioso notar que personas que tienen ingresos altos anden, como reza un dicho popular, “arrastrando la cobija” por las deudas. ¿A qué se debe?
En esta editorial tocamos este punto importante: “El Derroche”. Una gran cantidad de personas se dejan engañar por la publicidad engañosa que relaciona el gastar a manos llenas con llevar una vida plena. Es lamentable que nuestros hermanos hispanos que se caracterizan por ser una comunidad sumamente trabajadora se dejen embaucar por este tipo de pensamiento y entren en un círculo vicioso de gastar y gastar y nada de ahorrar. En la semana en nuestra página de Facebook compartimos la experiencia de una seguidora que anónimamente nos compartió su situación.
Ella comentó que su esposo fue arrestado por ICE. Lo curioso es que llevaban viviendo 20 años en Grand Rapids, disfrutando de una vida estable económicamente pues su esposo ganaba muy buen dinero por semana. Sin embargo, ahora que necesita dinero para pagar la fianza de inmigración, no tiene ni siquiera $100 en su bolsa. Agregó que su esposo ganaba hasta $2,000 por semana y lo gastaban semana tras semana en paseos, restaurantes y lujos.
Este es un caso muy triste pero si nos ponemos a pensar cuánto dinero tendrían esta familia ahorrado, si tan solo lo hubieran cuidado. Por eso instamos a todos nuestros queridos seguidores a pensar en el día de mañana. Sobre todo si estamos en una situación legal de riesgo dentro del país. Se dice que Estados Unidos es la tierra de las oportunidades y en cierto sentido sí lo es, pero sólo para quienes saben aprovecharla.
Como el caso de la señora hay muchos más que muestran la falta de administración de recursos y cuando ocurre una emergencia o suceso imprevisto no hay recursos para responder. Ojo con esto no estamos diciendo que lleven una vida privada de hasta de comprarse un refresco. Lo importante es fijar prioridades y equilibrio. Por ejemplo, un automóvil no es un lujo es una necesidad. Por lo tanto una inversión bien pensada y planificada ayuda mucho a una familia. Además, no está mal salir a comer esporádicamente a lugares agradables y pasar tiempo de calidad. Lo importante es tener equilibrio y saber utilizar bien los recursos.
Aprovechemos bien el dinero que obtenemos con muchos sacrificios y el sudor de nuestra frente amigos. Saquémosle jugo a este país para beneficio de nuestra familia y evitemos el derroche que al final nos pasará factura y bien cargada de intereses.