Los Ángeles, 18 nov (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).-
l tercer tiroteo masivo en California en menos de una semana, que dejó este domingo cuatro muertos y seis heridos en una fiesta familiar en Fresno, desató este lunes nuevos llamados a legisladores republicanos para aprobar leyes que prevengan la violencia armada a nivel federal.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo este lunes «¡Ya basta!», al referirse al ataque contra un grupo de personas que estaban en una fiesta en Fresno, a la que asistían cerca de 45 personas, entre ellos varios niños, la noche de este domingo.
«La tragedia diaria de la violencia armada continúa infligiendo terror y violencia en las comunidades de todo el país. Los estadounidenses merecen una acción real para mantenerlos a salvo», dijo en un comunicado la congresista, que representa al duodécimo distrito de California.
«Pero los republicanos continúan obstruyendo soluciones significativas y bipartidistas para proteger a nuestros niños y comunidades. La supervivencia política de nadie es más importante que la supervivencia de nuestros hijos», añadió.
Las contundentes declaraciones de Pelosi se dan en medio de la búsqueda este lunes del sospechoso o sospechosos de disparar contra un grupo de invitados a una fiesta para ver un partido de fútbol, en un vecindario de Fresno.
Tres jóvenes asiáticos entre 25 y 30 años fueron declarados muertos en la escena del crimen, una cuarta víctima falleció en el hospital y al menos seis personas más resultaron heridas.
La mayoría de invitados a la fiesta se encontraban dentro de una vivienda, lo que, según las autoridades, los habría salvado de las balas.
«(Mitch) McConnell debe escuchar al pueblo estadounidense y finalmente permitir una votación (en el Senado) sobre la legislación bipartidista de prevención de la violencia armada, que la Cámara aprobó hace más de 260 días», subrayó Pelosi en un día en el que otras dos personas fueron asesinadas en un supermercado Walmart en Duncan (Oklahoma).
El proyecto de ley aprobado en febrero pasado por el Congreso es la primera gran legislación de control de armas aprobada en más de dos décadas en la Cámara baja, pero lleva parada desde entonces en el Congreso.
El presidente, Donald Trump, dijo en agosto pasado que estaba trabajando con el Congreso para endurecer los controles de antecedentes de los compradores de armas, pero consideró que la reforma debería tener en cuenta las ideas de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés).
El de este lunes es el segundo llamado de la líder demócrata en menos de cuatro días para intentar convencer a sus colegas republicanos.
El jueves pasado, Pelosi hizo el mismo llamado tras el tiroteo en en la escuela Saugus High School en Los Ángeles, que dejó tres muertos, entre ellos el presunto autor Nathaniel Berhow, de 16 años.
El gobernador de California, Gavin Newsom, también se unió entonces a las peticiones hechas al líder del Senado federal.
«Simplemente no deberíamos tener que temer por la vida de nuestros hijos cuando los dejamos en la escuela», recalcó el gobernador en su mensaje en Twitter.
El centro educativo permanece este lunes cerrado, mientras se desarrollan varias vigilias para recordar a Dominic Blackwell, de 14 años; y Gracie Anne Muehlberger, de 15 años, que fallecieron en el ataque.
Las autoridades no han logrado aclarar las motivaciones que llevaron a Berhow a disparar al grupo de estudiantes minutos después que su mamá lo dejara en la puerta de la escuela, justo el día que cumplía 16 años.
Dos días después del tiroteo, otro ataque armado conmocionó el Estado Dorado. Esta vez fue en un vecindario de San Diego, donde José Valdivia, de 31 años, disparó contra su esposa y sus cuatro hijos, para después quitarse la vida de un disparo.
Sabrina Rosario, de 29 años; Enzie Valdivia, de 3; Zuriel Valdivia, de 5; y Zeth Valdivia, de 11 años, murieron en el ataque.
Ezekiel Valdivia, de 9 años, se mantiene en condición critica en el hospital.
La pareja estaba divorciándose. Las autoridades habían dado una orden de restricción contra Valdivia un día antes del tiroteo, dijo la policía a medios locales.
A los llamados se sumó este domingo la senadora por California Kamala Harris, que en un foro de aspirantes a la candidatura presidencial por los demócratas en Los Ángeles dijo que de llegar a la Casa Blanca firmaría órdenes ejecutivas para lidiar con el problema.
Por su parte, la otra senadora por el Estado Dorado, Dianne Feinstein, se mostró este lunes «devastada» por la noticia de los tiroteos del fin de semana en California.
«La violencia y el fácil acceso a las armas tienen que parar. Debemos comenzar a actuar ahora», aseguró en Twitter.