Washington (EFE)
La Unión de Libertades Civiles (ACLU) demandó este viernes al Gobierno del presidente Donald Trump para obtener información sobre las muertes y los contagios de covid-19 ocurridos entre migrantes detenidos en lo que el grupo calificó de «uno de los años más letales». La demanda, dirigida contra el Departamento de Seguridad Nacional y el servicio de control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), sostiene que el Gobierno no ha entregado la documentación solicitada bajo la Ley de Libertad de Información.
«Durante buena parte de este año, los expertos en salud pública han advertido que los centros de detención de migrantes serían sitios de propagación de la pandemia», indicó ACLU en un comunicado en el cual afirmó que el periodo fiscal 2020, que concluyó el 30 de septiembre, fue el año con más muertes de personas bajo custodia del ICE en 15 años. «En un año con tantos desastres que han ocupado las primeras planas y los titulares, la creciente crisis humanitaria en los centros de detención del ICE no recibió el tipo de atención que merece», dijo Eunice Cho, abogada de ACLU.
«El abuso, la negligencia y la degradación que nuestros clientes regularmente encaran bajo la custodia del ICE empeoraron desde que comenzó la pandemia. Este año hemos visto denuncias de abuso sexual, creciente uso de la fuerza, confinamiento solitario, el intento del ICE por minimizar su papel en la muerte de detenidos, y huelgas de hambre en protesta contra condiciones que son horrendas», apuntó.
Según ACLU, el ICE da cuenta de 490 casos activos de covid-19 entre los migrantes detenidos, «aunque la cifra real probablemente sea mucho más alta debido al uso limitado de pruebas» para la detección del coronavirus. En su página web el ICE indica que al 4 de noviembre tenía bajo su custodia 402 personas con casos activos de covid-19. Al 30 de octubre, según la agencia, había 17.458 migrantes detenidos.
ACLU puso el ejemplo del Centro de Procesamiento del ICE en Adelanto, California, «donde casi 20 % de los detenidos ha tenido un resultado positivo en la detección del coronavirus». «Las condiciones son tan deficientes que 118 mujeres compartían tres duchas, y los detenidos informaron que debían esperar días antes de obtener un jabón», continuó el comunicado.
Según Cho, «las decisiones y políticas que el ICE emplea durante esta pandemia son asuntos de vida o muerte para decenas de miles de detenidos y para el personal que trabaja en esos centros». ACLU reclama que el ICE entregue documentación que se refiere, entre otros asuntos, a la transferencia o deportación de personas detenidas que tuvieron resultado positivo de coronavirus o exhibían síntomas de la enfermedad, y la planificación que haya hecho el Gobierno, desde que Trump llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, para el manejo de posibles brotes infecciosos.