Washington, 28 ene (EFE News)
Los latinos en Estados Unidos, que son más propensos a padecer enfermedades crónicas y menos a tener un seguro médico, apoyan las políticas que reduzcan los precios de los medicamentos, según un informe divulgado hoy por UnidosUs.
La organización, otrora conocida como La Raza, elaboró junto con Lower Drug Prices Now un estudio del impacto que los precios de los medicamentos tiene entre los latinos, y coincide con el aumento dispuesto en la primera mitad de enero en los precios de 813 de los medicamentos de uso más común.
«El apoyo a las medidas progresistas de reforma de la industria farmacéutica es extremadamente alto entre los latinos», afirmó Rafael Collazo, director político de UnidosUS Action Fund.
Los precios de los medicamentos recetados en Estados Unidos son significativamente más altos que en otros países, con precios que promedian 2,56 veces que los observados en otras 32 naciones, según un informe presentado este jueves por RAND Corporation.
La brecha entre los precios en los EE.UU. y otros países es aún mayor para los medicamentos de marca, en los que el valor a pagar promedia 3,44 veces los de las otras naciones comparadas.
El estudio RAND encontró que los precios de los medicamentos genéricos sin marca, que representan el 84 % de los medicamentos vendidos en los EE.UU. por volumen, pero solo el 12 % del gasto estadounidense, son ligeramente más bajos en los EE.UU. que en la mayoría de los otros países.
Y esta situación afecta especialmente a las clases menos adineradas, con mayor presencia de latinos y afroamericanos.
Margarida Jorge, directora de campaña de Lower Drug Prices Now, señaló que a lo largo de los 11 meses de la pandemia de la covid-19 «los latinos siguen en la primera línea de exposición dentro de un sistema desigual del cuidado de la salud».
«Las grandes compañías farmacéuticas han pasado décadas oponiéndose a cualquier esfuerzo por cambiar las reglas que les permiten aprovecharse del sistema, manteniendo altos los precios de los medicamentos mientras los pacientes bregan para pagar los medicamentos que necesitan», según Jorge.
El informe señala que los precios de los medicamentos en Estados Unidos han subido de forma acelerada en años recientes «pero no a todos esto les afecta por igual».
«Los 60 millones de latinos en EE.UU. lidian con desigualdades profundas y de larga data en la salud y la economía que les hacen más difícil la vida, incluida la compra de medicamentos caros para mantener su salud», según el informe.
Este segmento de la población es más propenso a sufrir condiciones de salud crónicas como la diabetes y la pandemia de la covid-19 ha mostrado que también son más propensos que otros grupos a contraer la enfermedad, a requerir hospitalización y a morir por la enfermedad.
La encuesta llevada a cabo para este informe indica que el 52 % de los latino toma al menos un medicamento bajo receta y entre los que lo toman, el 75 % recibe dos o más medicamentos.
El 47 % de los latinos y el 57 % de las latinas toma al menos un medicamento bajo receta, y el consumo de tales medicamentos sube al 75 % entre los latinos y latinas mayores de 50 años de edad.
En la comparación con otros países de alto ingreso, Estados Unidos tiene el gasto en medicamentos bajo receta más alto, con unos 1.000 dólares per cápita, comparado con un promedio de unos 600 dólares en otras naciones más desarrolladas.
A pesar de que, como grupo, los latinos en EE.UU. tienen una expectativa de vida más larga que los blancos, los latinos experimentan lo que el informe describe como «desigualdades» al tiempo que es probable que les afecten más que a los blancos algunas condiciones crónicas.
Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) informan que los latinos son 1,7 veces más propensos que los blancos a tener un diagnóstico de diabetes, 1,2 veces más propensos a ser obesos, y especialmente las mujeres latinas, de las cuales el 78 % tienen sobrepeso o son obesas, comparado con el 64 % de las mujeres blancas.
Entre las medidas que, según UnidosUS, los latinos apoyan en este asunto se cuentan decretos y leyes que hagan asequible para todos los medicamentos bajo receta que se han desarrollado con financiación sostenida por los impuestos.
Asimismo, los latinos quieren que el gobierno tenga autoridad para restringir el control monopólico de las firmas farmacéuticas en la determinación del precio de medicamentos como la insulina.