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Si ya tuviste la oportunidad de ver o de leer nuestra portada te darás cuenta de que el estado de Michigan se encuentra a punto de dar un gran paso, el cual va a volver a la “normalidad”, si se puede decir así, a la educación de los niños K-12 en toda la extensión territorial estatal.
Si bien muchos están a favor y otros tantos en contra la realidad es muy clara, los niños necesitan ser educados, y si no son educados de la manera correcta el rezago será el principal actor de este drama.
Muchos padres de familia no se encuentran preparados para este regreso a clases del 1 de marzo, si es que se da, y su argumento es que temen por la seguridad de los niños y el temor a que sean contagiados con el virus del Covid-19 o su variante inglesa, que ya está presente en el condado de Kent.
Pero por otra parte también tenemos a los padres de familia que si quieren mandarlos, primero para que aprendan y después para que les den un respiro y desahogo a papá o mamá.
La educación presencial es necesaria en el sentido de que un docente tiene la capacidad de enseñar, es más estudio para eso, además el aprendizaje entre compañeros es muy bueno y provechoso para los alumnos, también se entiende el punto de los roces familiares.
En las familias hispanas es sumamente común que a veces mamá regañe a sus hijos en las clases virtuales y se desesperen porque el niño no lo entiende, incluso reciben ‘Cinturonazos’, o el llamado golpe de la chancla.
En fin, hasta el momento aún no se ha revelado si será esa la fecha del regreso o se extenderán aún más, lo que sí queda claro es que muchos padres tienen miedo pero muchos otros ya los quieren mandar para tener una carga menos en su vida por algunas horas de educación.
