NACIONAL
El presidente Joe Biden el día de ayer solicitó al Congreso promulgar una legislación para prohibir los rifles de asalto y los cargadores de munición de alta capacidad, y exhortó a aprobar medidas que refuercen el control de armas, tras el tiroteo registrado en Colorado, que dejó un saldo de 10 muertos, y el de hace una semana en Georgia, donde fallecieron ocho.
“No necesito esperar un minuto más, todavía menos una hora, para tomar medidas de sentido común que salvarán vidas en el futuro”, aseguró en un solemne discurso pronunciado desde la Casa Blanca. Reclamó al Senado que apruebe “de inmediato” dos proyectos de ley, que la Cámara de Representantes ya avaló, para ampliar los controles de antecedentes penales para la venta de armas de fuego. “Les exijo actuar a mis colegas de la Cámara de Representantes y del Senado”; puntualizó que “esto no es y no debería ser un asunto partidista, es un asunto estadunidense”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, comentó: “es necesario actuar ahora para evitar que esta lacra siga lastrando a nuestras comunidades”, mientras el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, denunció que “una epidemia continua de violencia con armas de fuego roba vidas inocentes”. La balacera más reciente ocurrió el lunes, cuando Ahmad al Aliwi Alissa irrumpió a las 15 horas armado con fusil ligero semiautomático AR-15 en el supermercado King Soopers, de Boulder, en Colorado, dejando 10 muertos, incluido el agente Eric Talley, de 51 años. Las 10 víctimas tenían edades de entre 20 y 65 años.