El anunciado fin del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que se produjo después de la decisión del juez federal el 16 de julio sigue en el aire, ya que el Departamento de Seguridad Nacional ha proporcionado información completamente contradictoria y confusa a través de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los EE. UU. (por sus siglas en inglés, USCIS). Aunque el fallo del juez prohíbe que el gobierno apruebe cualquier solicitud nueva, el USCIS anunció que honraría la terminación del programa y anunció que continuaría aceptando peticiones en violación de la orden del juez. Parece que partes de la administración de Biden están en conflicto con sus otras partes y no está claro si la administración de Biden está probando una nueva técnica para mantener viva DACA, pero el resultado es confundir completamente a los solicitantes tanto de renovaciones como de nuevas presentaciones.
La aparente división en la administración del poder ejecutivo bajo Biden no es nueva, ya que ha estado creando otros problemas para los solicitantes de inmigración desde que Biden asumió el cargo, lo que resultó en la incapacidad de los inmigrantes para obtener permisos de trabajo. Los solicitantes de inmigración están experimentando retrasos injustificados regulares en las aprobaciones o rechazos rotundos e inexplicables de solicitudes de innumerables solicitantes de asilo y DACA. Hace tres semanas, surgieron informes de Washington de que alrededor de 13,000 renovaciones habían estado pendientes durante más de cuatro meses dentro de USCIS. Como resultado del retraso, DACA y los solicitantes de asilo legítimos han perdido sus trabajos o han sido despedidos y los empleadores han tenido dificultades para encontrar trabajadores de reemplazo.
Específicamente, las solicitudes de renovación de DACA generalmente demoran un promedio de 1 a 2 meses en ser aprobadas y la mayoría de los solicitantes no experimentan ninguna interrupción en su estado o autorización de trabajo. Ahora, según USCIS, 13,000 solicitantes de DACA están experimentando lo peor del atraso que USCIS atribuye a la pandemia y las miles de solicitudes nuevas de DACA luego de la reapertura del programa por parte del gobierno en diciembre pasado.
Desafortunadamente, hasta que se resuelva el destino de DACA en el sistema judicial, se desconoce por completo si las solicitudes anteriormente presentadas que han estado pendientes durante meses se aprobarán alguna vez y si estos trabajadores podrán regresar legalmente al trabajo.
La semana pasada, el presidente Biden anunció que el Departamento de Justicia (DOJ) apelará la reciente decisión del tribunal federal de Texas de poner fin a DACA, ya que más de 616,000 personas inscritas en el programa quedarán atrapadas en el limbo hasta que otros tribunales intervengan en la decisión o hasta que Biden gane la apelación. En una nota positiva, esta decisión y la falta de una dirección clara por parte de Biden podrían terminar siendo positiva para los participantes de DACA, ya que podría impulsar a la administración y a los demócratas en sus esfuerzos por una reforma migratoria y una solución permanente para DACA.
Los esfuerzos en curso continúan con la administración y los demócratas mientras intentan avanzar con los proyectos de ley de reforma migratoria propuestos para los trabajadores agrícolas y otras personas indocumentadas de largo plazo que viven y trabajan en los Estados Unidos. Desafortunadamente, los demócratas han decidido mantener todas estas propuestas de reforma enredadas con la catastrófica propuesta presupuestaria de Biden, que tiene muy pocas posibilidades de éxito. Si el gobierno se enfocara en DACA por separado, las posibilidades de que se logre una solución para reemplazar el programa temporal serían extremadamente altas.
En otras noticias de inmigración el presidente Biden ha comunicado que está reconsiderando su plan para eliminar las restricciones pandémicas que han impedido que más de 750,000 migrantes que buscan asilo crucen la frontera sur desde octubre. Recuerde, este fue el método principal que utilizó el presidente Trump para negar convenientemente la entrada de migrantes a los Estados Unidos para solicitudes de asilo y aparentemente continuará a pesar de las críticas de Biden a la política.
La Casa Blanca y el DHS habían anunciado previamente la intención de poner fin al uso de esta ley el 31 de julio, pero desafortunadamente esos planes aún están «en proceso de cambio» ya que ninguna agencia ha enviado planes a la patrulla fronteriza para asesorarles sobre cómo eliminar gradualmente la política. Un funcionario de la Casa Blanca publicó recientemente un comentario de que la administración no puede comprometerse con cuándo podría terminar la política o si terminaría en absoluto. Tendremos que esperar la respuesta a esto como todo lo demás temas que están pendientes.
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Lee L. Marvin es un abogado especializado en asuntos de inmigración de familia y negocios.
