DETROIT, MI (ELINF). –Por Erika Mendivil/El Informador
El martes pasado sorpresivamente un juez eliminó una condena de cadena perpetua por asesinato contra un hombre que fue declarado culpable de provocar un incendio que mató a cinco niños en el año 2000. Lo anterior se dio luego de que un nuevo fiscal indicara que la investigación y el juicio se vieron empañados por mala conducta hace años en los suburbios de Detroit.
Las autoridades encargadas del caso explicaron que Juwan Deering permanecerá bajo custodia mientras la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, decide si debe enfrentarse a un segundo juicio. Deering, de 50 años, ha cumplido hasta el momento 15 años de cadena perpetua. McDonald detalló que la evidencia crítica que hubiera arrojado dudas sobre el caso fue «enterrada en los archivos de mi oficina» y no se compartió con la defensa antes del juicio celebrado en 2006.
Los niños murieron en un incendio en una casa en Royal Oak Township. Las autoridades en ese momento dijeron que el incendio fue una venganza relacionada con deudas de drogas, aunque Deering declaró repetidamente su inocencia. Sin embargo, nadie pudo identificarlo como si estuviera en la propiedad.
McDonald comentó que su personal descubrió un video de una entrevista policial con un sobreviviente de 13 años que había visto una lista de fotos de posibles sospechosos en 2000 y dijo que Deering no estaba involucrado. Por separado, a los jurados y al abogado de Deering nunca se les explicó que los informantes de la cárcel obtuvieron beneficios sustanciales por su testimonio en su contra y en otros casos, agregó McDonald.
Deering es «completamente inocente» y «nunca debería haber sido juzgado en este caso en primer lugar», expresó su equipo en la Clínica de Inocencia de la facultad de derecho de la Universidad de Michigan en un expediente judicial. Los estudiantes de derecho anteriormente habían estado tratando de obtener un nuevo juicio para Deering, argumentando que el análisis de incendios se basaba en «ciencia basura». Sin embargo, esas solicitudes no tuvieron éxito en los tribunales de apelación de Michigan.