El líder de un pequeño grupo polígamo en la frontera entre Arizona y Utah tenía por lo menos 20 esposas, la mayoría de ellas menores de edad, y castigaba a los miembros que no lo trataban como profeta, según documentos presentados ante un tribunal federal.
Los documentos ofrecen un vistazo a lo hallado por los investigadores en un caso que inicialmente salió a la luz en agosto.
El asunto se conoció cuando autoridades federales acusaron a tres de las esposas del autodeclarado profeta de secuestro y de obstaculizar un juicio después de que ocho jóvenes relacionadas con el grupo huyeran de la tutela estatal.
Naomi Bistline y Donane Barlow comparecieron el miércoles ante una corte federal de magistrados en Flagstaff. Ambas continúan encarceladas y tienen audiencias programadas para la semana entrante. Moretta Rose Johnson está a la espera de ser extraditada por el estado de Washington.
La declaración jurada del FBI presentada en el caso de las mujeres se centra en Samuel Bateman, quien se declaró profeta en 2019.
Las autoridades escribieron que Bateman orquestó actos sexuales que implicaban a menores y obsequiaba esposas a sus seguidores hombres, con la aseveración que lo hacía por órdenes del «Padre Celestial».
Los hombres mantenían económicamente a Bateman y le entregaban a sus propias esposas e hijas jóvenes como esposas.
Bateman, de 46 años, se declaró inocente de cargos estatales de maltrato infantil y de cargos federales de manipular pruebas.
El comienzo del juicio por cargos federales está programado para enero, en tanto sigue encarcelado en Arizona.
Samuel Bateman era miembro de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS por sus siglas en inglés), hasta que se salió hace pocos años y creó su propio grupo, dijo Sam Brower, quien ha pasado años investigando al grupo.
Bateman fue alguna vez uno de los hombres de confianza del encarcelado líder Warren Jeffs, quien lo denunció en un mensaje escrito dirigido a sus seguidores desde prisión, según Brower.
Jeffs cumple una sentencia de cadena perpetua en una cárcel de Texas acusado de abuso sexual infantil relacionado con matrimonios con menores de edad.