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Esta semana varios pequeñitos murieron de manera lamentable al ahogarse en lagos y estanques de Michigan.
Sin duda alguna, tragedias que consternan a las comunidades enteras y ponen de luto a muchos.
Pero más allá del dolor y la tristeza estos lamentables casos hacen reflexionar sobre la importancia de tener más cuidado y no perder de vista a los pequeños de la familia.
Un bebé o un niño pequeño siempre tendrá la curiosidad de explorar la casa y el mundo, y si ve una puerta abierta el aprovechará y se saldrá.
Ahora sí vivimos cerca de lugares peligrosos, tales como lagos, lagunas y estanques, es donde debemos poner especial atención porque ahí en esos lugares es donde suceden las tragedias.
Este tipo de descuidos, en perder de vista a los niños se ve reflejado en tragedias que marcan de por vida a los padres y causa una sensación de culpabilidad tremenda.
Pero lo volvemos a repetir el ser padres implica un trabajo de 24 horas seguidas, nunca debemos bajar la guardia.
Y no solo ante el riesgo de que mueran ahogados, también en el sentido de los peligros que la misma casa ofrece.
Como las escaleras, los toma corriente, los objetos peligrosos y un sin fin de cosas más que pueden provocar que el niño pierda la vida.
Lamentamos mucho la pérdida de vidas tan pequeñas, y con un futuro por delante tan largo que se ve interrumpido por la tragedia, pero esperamos que casos como estos sirvan de ejemplo para muchos padres y cuiden más a sus pequeños.