Editorial por Luis Molina
Con la denominada nueva era del fentanilo y otras sustancias sintéticas fabricadas de manera ilegal, el peligro que implica la drogadicción es mayor que nunca.
El panorama es riesgoso y peligroso ya que, si las personas toman, aunque sea una sola pastilla de fentanilo, lo más probable es que le suministren a su cuerpo la dosis más elevada, lo que les estaría causando la muerte.
Lo que pocos saben es que el fentanilo callejero y sus derivados, pueden tener una intensidad decenas o miles de veces mayor que el fentanilo médico. Las sustancias sintéticas que se venden en las calles suelen encontrarse en drogas que se venden como heroína o píldoras prescritas, pero a veces están presentes en las drogas como la cocaína. Esto ha aumentado de manera exponencial el riesgo de uno o dos experimentos juveniles al consumir o crear drogas nuevas.
Sin embargo, en un país donde los adolescentes son bombardeados por todo tipo de sustancias ¿cómo pueden hacer los programas de prevención de consumo de drogas para superar ese bullicio y captar su atención?
De las estrategias eficaces surgen dos ejes clave. Uno es que, para conectar con los adolescentes, debes ganarte su confianza mediante la honestidad, no solo tratar de infundirles miedo, y el segundo es crear nuevos programas escolarizados, de prevención de adicciones y el no consumo
Lamentablemente los valores morales hoy en día se han perdido en la sociedad porque la mayoría de los padres ya no pasan tiempo de calidad con sus hijos y al final del día son otros jóvenes los que les infunden lo malo y al final terminan haciendo lo malo por falta de atención.
Lo que menos piensan los jóvenes es en las consecuencias de sus actos, no se miran postrados en una cama en puros huesos muriendo por estas drogas, no se miran en la cárcel, no se miran en las calles robando para conseguir más droga, no se miran muertos por una sobredosis y demás, solo piensan en el momento, pero nunca en el futuro y las consecuencias de sus actos.
Los hijos son una herencia de Dios y en realidad los padres solo tienen la custodia de sus hijos por lo tanto tienen una gran responsabilidad de cuidar y educar a sus hijos, aunque muchas veces por mucho que los padres se esfuercen al final del día los hijos tomaran sus propias decisiones, pero uno por lo menos se queda con la conciencia tranquila de que hizo todo lo que pudo. De modo que, si usted es padre y tiene hijos en la adolescencia, no se rinda, siga luchando todos los días y a cada momento por incluir buenos valores en sus hijos.
