El 23 de mayo cuatro agentes de Policía de Mesa, estado de Arizona (EE.UU.) propinaron una tremenda golpiza a un joven identificado como Robert Johnson. Las fuertes imágenes fueron registradas por una cámara de seguridad que un ciudadano le hizo llegar al jefe de la fuerza local.
Al momento los elementos policíacos han sido separados de su cargo. El jefe de Policía declaró que sus subordinados no encontraron armas ni nada que involucrara a Johnson en ningún delito. Los oficiales le pidieron era que se pusiera contra la pared pero, como aparentemente no cumplió la orden de sentarse, comenzaron a agredirlo.
Se buscarán modificar los lineamientos policiales para «limitar la oportunidad en la que se aplicarán golpes al rostro o la cabeza de una persona».
El abogado de la víctima enfatizó lo que se ve en el video, de como «el señor Johnson estaba pacíficamente contra una pared cuando comenzó el asalto. No se resistió». Asimismo advirtió que «la mala conducta de estos oficiales habría pasado desapercibida si no hubiera sido capturada por videos de vigilancia».
El joven está internado con «lesiones graves». De acuerdo a diversas opiniones señalan que la Policía de Mesa tiene una cultura de herir, disparar y matar gente, y este es solo otro incidente que muestra cuanto necesita ser limpiado este departamento.