Washington (EFE)
Las tiendas de comestibles en EE.UU. podrían recibir cantidades limitadas de productos o no tener algunos sabores o artículos debido a los problemas de mano de obra, materia prima o transporte que afrontan los fabricantes de alimentos, revelaron este sábado medios locales. Según la cadena CNN, que citó correos electrónicos a los que tuvo acceso, muchos fabricantes han advertido a las tiendas sobre la disponibilidad de ciertos productos de cara a las celebraciones de otoño e invierno.
Incluso, algunos de los proveedores han pedido a las tiendas que cancelen sus promociones de ciertos artículos durante las fiestas para que estos no desaparezcan rápidamente de los estantes. CNN reveló correos electrónicos enviados a cuatro distribuidores que no identificó por representantes de productores como Mondelez, Unilever y McCormick en los que anticipaban que impondrán topes de compra o tendrán disponibilidad limitada de algunas de sus marcas.
Esto afectaría, entre otros, a ciertos sabores de los helados Ben & Jerry’s, a la línea de especies gourmet de McCormick, algunas de las presentaciones de los pasteles congelados de Marie Callender’s, así como a determinados cereales o desayunos congelados. Las empresas alegaron un aumento de la demanda, escasez de mano de obra, «limitaciones en la cadena de suministro» o «desafíos logísticos».
La cadena de noticias aseguró que algunas de las tiendas están tratando de tener inventario o han empezado a recurrir a proveedores secundarios para cuando sus principales abastecedores no puedan cumplir sus pedidos. En la semana que concluyó el pasado 3 de octubre, cerca del 18 % de las bebidas y los productos de panadería, el 16 % de los bocadillos y el 15 % de los alimentos congelados y los dulces se agotaron en las tiendas, reveló CNN, citando datos de la firma IRI, que hace seguimiento de las existencias en las cadenas de supermercados, grandes almacenes y farmacias, entre otros.
Antes de la pandemia, apuntó la versión periodística, entre el 7 % y el 10 % de los productos solían estar agotados en las estanterías.