Washington (EFE)
Al menos 23 personas sufrieron heridas cuando un tornado azotó el condado Bell (Texas) en una serie de tormentas «destructivas» que afectaron en las últimas horas desde Iowa hasta Luisiana y que persistirán este miércoles en gran parte del país con tornados, nieve y granizadas, informaron las autoridades. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) indicó que mientras continúan las fuertes nevadas en el norte de las Planicies, se esperan tormentas con vientos intensos, granizadas, tornados e inundaciones rápidas desde el valle del río Misisipi hasta el Medio Oeste.
Asimismo el NWS indicó que persisten las condiciones meteorológicas que favorecen los incendios forestales en porciones del sur y centro de las Planicies y hasta el sudoeste. Éste ha sido el tercer día con tormentas destructivas en el Medio Oeste y el Sur y los meteorólogos esperan que continuarán esas condiciones debido a un sistema de baja presión que encuentra el aire cada vez más húmedo del Golfo de México.
Desde el 21 de marzo en esta región se han registrado 1.400 informes de tormentas fuertes, incluidos al menos 243 tornados confirmados, indicó el NWS. WeatherUnderground.com, una plataforma dedicada a la meteorología, señala este miércoles una franja de posibles tormentas fuertes que se extiende desde la costa del Golfo hasta Nueva York.
David Blackburn, juez del Condado Bell, en el norte de Austin (Texas), dijo a los medios que «no ha quedado mucho en pie, árboles grandes fueron arrancados de cuajo y hay edificios que quedaron en ruinas en muchas partes» tras el tornado de la noche del martes. El magistrado indicó que 12 de las personas heridas fueron llevadas a hospitales y una sufrió heridas graves.
Las autoridades además informaron de daños en el condado Humboldt (Iowa) y de tormentas poderosas desde Minesota en el norte hasta Luisiana en el sur, donde los vientos lanzaron árboles contra las casas en Bossier City.
