Austin (EE.UU.), 3 feb (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Ahora, con 15 años, quiere perfeccionar su aplicación, Immigration Bonds, y lanzarla en todas las tiendas virtuales disponibles, pero no solo en español e inglés, también en otros idiomas. Pero exige a las plataformas una sola condición: que sea de fácil acceso y sin costo alguno.
«Los inmigrantes que la necesitan no solo provienen de países de habla hispana, son también asiáticos, de Medio Oriente, de África, de todas partes del mundo y se comunican en diferentes idiomas», comenta Suguey en entrevista con Efe.
La pasión por las ciencias informáticas nació hace tres años, cuando fue invitada a participar en un campamento de verano organizado por Hello World, una entidad educativa con sede en California que también imparte cursos a estudiantes de secundaria en Austin (Texas), donde vive Suguey con sus padres y su hermano menor Leonardo.
Desde entonces, su visión del mundo cambió, y mientras la gran mayoría de sus compañeros de escuela disfrutaba de sus vacaciones de verano, ella lo hacía aprendiendo programación y tecnología: a manejar drones o autos a distancia o a desarrollar juegos de realidad virtual, entre otros.
Hasta que surgió la iniciativa de desarrollar un programa que pudiera responder a las inquietudes que muchos de sus allegados en su entorno familiar y comunitario tenían en materia migratoria.
La duda de Suguey era hacerlo a través de un juego de video o una aplicación móvil.
Con la asistencia de algunos mentores en programación, Suguey empezó una maratoniana labor de trabajo de campo y análisis de las mejores opciones para aplicar lo que se había propuesto. A la par, entrevistó a amigos y familiares, a vecinos del barrio y a los feligreses de su iglesia.
Después de varios meses, Suguey decidió implementarlo a través del asistente virtual Alexa, en parte porque no había demasiados comandos que se interpusieran entre el usuario y el receptor.
Alexa responde actualmente a incógnitas comunes como dónde tramitar una licencia de conducir o qué documentación es necesaria, así como qué requisitos se necesitan para tramitar una visa u obtener empleo.
Su meta es seguir codificando programas que tengan como iniciativa ayudar al prójimo, al desprotegido, siempre con la comunidad a la que ella dice representar: la hispana en EE.UU.
Pero a pesar de esa pasión desbordada que siente por la informática y la importancia que tiene en el mundo globalizado, Suguey quiere convertirse algún día en abogada en leyes con especialización en inmigración.
¿Por qué? Su respuesta tiene que ver con la motivación inicial que la impulsó a crear un programa con Alexa que pueda responder a las interrogantes migratorias de los usuarios.
Para ella el futuro está en la tecnología, pero su carrera tiene que estar conectada con la política y los derechos civiles.
«Veo en mi comunidad y en todas partes del mundo que la gente sufre porque no existen las herramientas necesarias para guiarlas», destaca.
Su padre, Juan Carmona, nacido en Chihuahua (México), trabaja como supervisor en una empresa de mantenimiento. Su madre, Norma Nolasco, natural de Aguas Calientes (México) es actualmente estudiante de cosmetología.
Ambos se conocieron en California y se mudaron a Austin hace 14 años, cuando Suguey tenía seis meses de edad.
Nolasco sostiene que gran parte de las actividades en las que se involucra su hija tienen que ver con el ímpetu que le pone a las actividades extracurriculares y el apoyo que recibe de parte de ellos.
«Es una niña que nunca descansa. Siempre está tomando un curso nuevo, aprendiendo esto y aquello. Y cuando tiene tiempo, toca la guitarra».