Por Edgar Castro/GRAND RAPIDS, MI (ELINF). —
Durante los meses más intensos de la pandemia de Coronavirus, fue muy común ver paneles de plexiglás en casi todas las aulas, negocios y lugares de trabajo. Ahora que se ha eliminado una gran cantidad de restricciones por la disminución de casos, los ambientalistas temen que la eliminación inadecuada del plexiglás pueda ser perjudicial para el medio ambiente.
Cabe resaltar que las autoridades de salud recomendaron el plexiglás cuando el COVID-19 se propagó por primera vez para ayudar a prevenir infecciones. Incluso las compañías fabricantes de plástico tuvieron que intensificar y producir más plexiglás que nunca.
Sin embargo, la pregunta que está en el aire es: ¿A dónde se dirige todo el plexiglás que ya no es utilizado y está siendo desechado?
Los especialistas indican que mayormente termina en vertederos porque la gente no está segura de cómo deshacerse de él. Sin embargo, el material tiene que manejarse de manera especial mediante un proceso adecuado que incluye tecnología infrarroja que distingue exactamente qué hay en el material y luego lo separa por material en las instalaciones de reciclaje industrial.
Debido a que reciclar el material requiere un poco de esfuerzo buscando instalaciones de reciclaje industrial, los ambientalistas señalan que les preocupa que la gente simplemente arroje plexiglás con el resto de la basura.
Las autoridades aconsejan, en la medida de lo posible, mantener el plexiglás en caso de que haya otra emergencia de salud, reutilizarlo para otro uso o buscar una instalación de reciclaje industrial para dejar su plexiglás.
Los expertos resaltaron que los rellenos sanitarios no están diseñados para hacer que las cosas desaparezcan, por lo que mientras más cosas se pongan en un vertedero más de ellos se van a necesitar.