Editorial por Luis Molina
Siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo, hay que apoyar a la economía local sobre todo en la gente que emprende y busca una mejor alternativa de vida.
El emprender no solo consiste en poner tu negocio en un local, no solo consiste en tener una tienda llena de productos y un restaurante lleno de mesas y platillos deliciosos, desafortunadamente no todos tiene las mismas posibilidades y muchos empiezan emprendiendo desde cero vendiendo en sus casas a través de Facebook, anunciándose en medios digitales o a veces poniéndose en la calle.
Y eso mi gente realmente merece aplaudirse porque, aunque a algunos les dé vergüenza el salir a la calle a buscar el pan de cada día no tiene absolutamente nada de malo. Menos cuando se gana de manera honrada y buscando las alternativas necesarias.
A veces somos tan inconscientes que incluso regateamos los precios de estas personas sin pagar lo justo por un trabajo que llevó horas de esfuerzo y que a veces nos venden más barato por necesidad. Pregúntese esto:Si yo nunca regateo en una tienda de renombre, ¿Le voy a regatear a un emprendedor pequeño? la respuesta la tiene usted.
Retomando el punto de la gente que emprende su negocio y ya cuenta con su local establecido es por el producto de sudor y sacrificio. Abrir un negocio no es fácil requiere de meses de estar juntando el dinero para su inversión inicial y en la mayoría de los casos no se da a conocer de la noche a la mañana y el negocio no despega hasta después de un tiempo.
El llegar hasta ese punto no es nada fácil pero solo tomando el riesgo sabrán lo que pueden dar de sí para crecer y obtener un futuro mejor, y más cuando empiezan desde jóvenes y en un mercado que es tan competitivo como el que hoy está activo.
Así que por todos estos motivos hay que apoyar al comercio local, impulsar su economía comprándoles y consumiendo sus productos, ya que el futuro de muchos de estos emprendedores va a depender de que tanto les compremos el público en general.
