a Cámara Baja aprobó este martes por la noche, con el apoyo casi unánime de los demócratas y la oposición de la Casa Blanca, un paquete de 4.500 millones de dólares en ayuda fronteriza para lidiar con la presente crisis migratoria. La medida recibió 230 votos a favor (tres de ellos republicanos) y 195 en contra (cuatro demócratas), aunque ahora debe debatirse en el Senado, de mayoría conservadora.
Aunque las propuestas de la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, y el Senado tienen similitudes, aún existen diferencias en los fondos destinados al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en sus siglas inglés).
Los demócratas de la Cámara de Representantes aprobaron este martes su propia legislación fronteriza, que no incluye ninguna financiación para el Departamento de Defensa ni los 3.7 millones de dólares para el pago de horas extra para los agentes de ICE.
Los demócratas negociaron durante horas la letra pequeña del acuerdo, ya que sus congresistas más a la izquierda se oponían a financiar un paquete que en un principio había solicitado el presidente, Donald Trump, para sus políticas.
Este sector de los demócratas logró imponer condiciones relativas a salud y seguridad en la manera de invertir los 4.500 millones destinados a los inmigrantes detenidos, lo que provocó la oposición de Trump y una amenaza de veto por parte de la Casa Blanca.
La aprobación de ambos paquetes legislativos llegó días después de que se conociera que la Patrulla Fronteriza tenía encerrados en condiciones insalubres a centenares de niños en una comisaría de Texas, lo que ha provocado una gran indignación en el país.