Miami, 12 sep (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- Los estados con una obesidad adulta alta en el país aumentaron a siete desde 2012, cuando ninguno en la nación registraba más del 35 % de incidencia, informaron hoy los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La autoridades sanitarias señalaron que «sigue siendo alta» esta problemática y que afecta a Alabama, Arkansas, Iowa, Luisiana, Misisipi, Oklahoma y Virginia Occidental.
Según una encuesta realizada por los CDC y los departamentos de salud estatales, la prevalencia de la obesidad estuvo en 2017 entre un mínimo de 22,6 % en Colorado a un máximo de 38,1 % en Virginia Occidental.
Esta agencia federal alertó de que los adultos con obesidad corren un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades graves, entre ellas cardíacas, derrames cerebrales, diabetes tipo 2, algunos cánceres y una peor salud mental, entre otras.
La obesidad le cuesta al sistema de salud de Estados Unidos más de 147.000 millones de dólares anuales, informaron los CDC.
Además, la investigación ha demostrado que la obesidad afecta la productividad laboral y la preparación militar.
Los CDC además detallaron que los más afectados son los afroamericanos e hispanos, lo que demuestra que persisten las discrepancias según la raza y también de acuerdo con la etnia y la educación.
Matizó que los afroamericanos no hispanos tuvieron la prevalencia más alta de obesidad (39,0 %), seguidos por los hispanos (32,4 %) y los blancos no hispanos (29,3 %).
Por otro lado, los adultos sin un título de escuela secundaria tuvieron la prevalencia más alta de obesidad (35,6 %), seguidos de los graduados de escuela secundaria (32,9 %) y adultos con alguna universidad (31,9 %). Los graduados universitarios tuvieron la menor prevalencia de obesidad (22,7 %).
Los CDC recomendaron «un esfuerzo integral de todos los sectores de la sociedad».
Señalaron que para su prevención es fundamental el papel de «líderes estatales y comunitarios, empleadores, agencias gubernamentales, proveedores de atención médica.
De igual forma insistieron en la necesidad de una alimentación saludable, un mejor sueño, manejo del estrés y actividad física.