Los Ángeles, 28 abr (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Un delincuente sexual fue condenado este martes en una corte de Los Ángeles a pasar el resto de sus días tras las rejas por secuestrar y asesinar en California a dos niños, entre los que se encuentra una víctima hispana de seis años.
Kenneth Kasten Rasmuson, de 59 años, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el secuestro y asesinato de Miguel Antero y Jeffrey Vargo, ambos de seis años, informó hoy el medio digital MyNewsLA.
Rasmuson se había declarado culpable de los cargos en febrero pasado para evitar una condena a muerte.
Los crímenes ocurrieron entre 1981 y 1986. Rasmuson fue arrestado en marzo de 2015 en Sandpoint, Idaho, luego de que pruebas de ADN lo vincularan con el asesinato de Vargo, ocurrido el 2 de julio de 1981, y fue extraditado a California para responder por el crimen.
Mientras esperaba el juicio por este asesinato, Rasmuson fue acusado del asesinato de Antero, cometido el 8 de abril de 1986. El cuerpo del menor hispano fue encontrado cerca de su casa el mismo día que desapareció.
Rasmuson había sido condenado anteriormente en 1981 por agredir sexualmente a un niño de 11 años. El hombre engañó a la víctima pidiéndole que «lo ayudara a encontrar a su perro discapacitado». El ataque ocurrió en Santa Bárbara, según la acusación a la que tuvo acceso MyNewsLA.
El hombre fue sentenciado a prisión por ese asalto sexual ocurrido también en 1981, solo dos meses después del asesinato de Vargo, y cuando completó ese periodo de prisión fue considerado un «delincuente con trastornos mentales”.
Fue liberado de prisión en 1985 y se le ordenó someterse a un tratamiento por trastornos sexuales, y durante ese tiempo mató a Antero en 1986, dijeron los fiscales en su acusación.
Un año después, Rasmuson secuestró a un niño de 3 años del patio delantero de su casa en Los Ángeles. El pequeño fue encontrado desnudo al día siguiente, vagando a la vera de una carretera. Por este delito finalmente fue declarado culpable y sentenciado a 17 años de prisión.
El hombre «admitió» a los médicos que había «cometido al menos 10 abusos sexuales a menores desde los 18 años, en un periodo de 4 años.
Rasmuson fue puesto en libertad nuevamente en 2007.
El fiscal del condado de Orange, Todd Spitzer, entregó una moción a la corte de Los Ángeles argumentando que «los antecedentes, el carácter y las perspectivas del acusado muestran que es un depredador en serie peligroso que no tiene probabilidades de cambiar”.