Toronto, Canadá (EFE)
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este viernes que invertirá millones de dólares para proteger a los jornaleros de México, Centroamérica y el Caribe después de que cientos de ellos contrajeran la COVID-19 tras llegar al país y tres de ellos murieran a consecuencia de la enfermedad.
Pero Trudeau no señaló si aceptará cambiar la normativa para que los jornaleros tengan derecho a solicitar la residencia permanente en el país, la principal reivindicación de esos trabajadores y de las organizaciones que les apoyan.
El anuncio de Trudeau se produce después de que organizaciones de defensa de los derechos de los temporeros extranjeros como Migrant Workers Alliance for Change (MWAC) lanzaran una campaña para denunciar la precariedad de sus condiciones laborales y las viviendas, en muchos casos insalubres, en las que son alojados en explotaciones agrarias del país. Trudeau dijo que destinará 59 millones de dólares canadienses (44 millones de dólares estadounidenses) para proteger contra la COVID-19 a decenas de miles de jornaleros que cada año acuden a Canadá para trabajar en explotaciones agrarias.
Trudeau declaró hoy durante una rueda de prensa que los fondos «financiarán más inspecciones en las granjas, proporcionarán ayuda de emergencia y mejorarán las condiciones de vida» en esos lugares. El primer ministro también señaló que el Gobierno canadiense revisará el Programa de Trabajadores Temporales Extranjeros bajo el que los empresarios del país contratan a los temporeros.
Trudeau dijo que la revisión «incluirá medidas como el desarrollo de requisitos obligatorios para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, para poder seguir apoyando y protegiendo a la gente que pone la comida» en sus platos. Pero la MWAC criticó que Trudeau no incluyera entre las medidas la residencia permanente.
La organización dijo en su cuenta de Twitter que «arrojar más dinero no arreglará la raíz del problema: la situación temporal significa que los trabajadores extranjeros no tienen acceso a sus derechos o capacidad de ejercerlos. Es el momento para un cambio». Precisamente en las últimas horas el mexicano Luis Gabriel Flores Flores denunció a través de MWAC que fue despedido de una granja en las cercanías de Toronto por hablar con los medios de comunicación sobre la situación de los jornaleros extranjeros.
Flores denunció las condiciones en la que viven después de que uno de sus compañeros en la granja, Juan López Chaparro, de 55 años, contrajera la COVID-19 y muriera poco después a consecuencia de la enfermedad. López Chaparro es el tercer jornalero mexicano que ha muerto en el país a consecuencia de la enfermedad. Los otros dos fallecidos son Bonifacio Eugenio Romero, de 32 años, y Rogelio Muñoz Santos, de 24.
Flores, como todos los trabajadores que llegan al país bajo el Programa de Trabajadores Temporales Extranjeros, no puede ser empleado por otra granja y está obligado a abandonar Canadá si pierde su trabajo. La MWAC ha denunciado que normas como está hacen que los trabajadores extranjeros estén sujetos a constantes abusos por parte de sus empleadores.