Washington, 28 nov (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- El número de inmigrantes que se encuentran en el país sin permiso alcanzó en 2016 el mínimo en más de una década, según un informe publicado hoy por el centro de estudios Pew.
La cifra de personas inmigrantes que se encontraban en 2016 de forma irregular se redujo hasta los 10,7 millones, la menor en más de diez años, ya que iguala los datos de 2004, y se establece muy por debajo del máximo alcanzado en 2007, con 12,2 millones, de acuerdo a las estimaciones del centro.
El informe señala que este descenso se debe especialmente a la caída «aguda» del número de mexicanos que entraron sin autorización y se produjo a pesar del aumento de centroamericanos que cruzaron la frontera sur de forma irregular, concretamente, de El Salvador, Guatemala y Honduras (región conocida como Triángulo Norte).
Aunque la reducción de mexicanos no autorizados en EE.UU. desde 2007 ha liderado la bajada general con 1,5 millones menos, México sigue siendo el país de origen que aporta más de inmigrantes de este tipo, con 5,4 millones, más de la mitad del total.
Precisamente, el Triángulo Norte supuso la única región emisora que aportaba un mayor número de inmigrantes no autorizados en 2016 que en 2007.
Junto con estos, también la India y Venezuela registraron incrementos significativos, con 140.000 y 35.000 inmigrantes más en esta situación desde 2007.
Los datos difundidos hoy por Pew se basan en estimaciones a partir de datos oficiales.
Encabezados por los países del Triángulo Norte, el número de inmigrantes no autorizados provenientes de Centroamérica se incrementó en 375.000 personas desde 2007 hasta 2016, cuando sumaron un total de 1,85 millones.
El centro Pew también incide en que la caída total se debe a la reducción de «nuevos inmigrantes no autorizados», es decir, nuevas personas que deciden quedarse en el país sin permiso.
Esta circunstancia conlleva que este colectivo esté formado en mayor medida por personas que se encuentran en EE.UU. durante un largo período: dos tercios de los adultos no autorizados han vivido en el país durante más de diez años.
De los inmigrantes adultos no autorizados, el 43 % vive en una vivienda con un hijo nacido en el país, en comparación con el 32 % de 2007; en 2016, 5,6 millones de menores vivían con padres inmigrantes no autorizados.
Los inmigrantes no autorizados conformaron el 24 % de la población extranjera en el país en 2016 (45,1 millones), comparado con el 30 % de 2007; los inmigrantes que tenían la ciudadanía supusieron en 2016 el 45 % del total, frente al 38 % de 2007.
El centro resalta que en la reducción de este sector de la población, «las deportaciones tienen también un impacto en limitar el tamaño y el crecimiento de la población inmigrante no autorizada».
Casi 230.000 inmigrantes no autorizados fueron deportados en 2016, lo que supone una bajada en los detenidos en la frontera con México y un incremento de los arrestados en el interior de EE.UU., «lo que refleja un cambio en las tácticas de seguridad», relata el informe.
La cifra es menor que el máximo de 433.000 establecido en 2013.
Por otro lado, Pew incide en que «más de un millón de personas» son beneficiarias de dos permisos temporales que podrían ser cancelados: la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS).
El DACA fue aprobado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) en 2012 para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, pero en septiembre de 2017 el actual mandatario, Donald Trump, acabó con el programa cuando aún amparaba a 690.000 personas.
Desde entonces, varios tribunales federales se han pronunciado al respecto y han suspendido la cancelación de DACA a nivel nacional y han ordenado al Gobierno que siga aceptando solicitudes para inscribirse en el programa hasta que se resuelva el caso.
El TPS, que también ha sido cancelado por Trump para algunos países a partir de diferentes fechas, protege de la deportación a más de 436.000 inmigrantes, de los cuales aproximadamente el 90 % son de El Salvador (262.000), Honduras (86.000), Haití (58.000) y Nicaragua (5.000).