Por: Roger Rivero
Muchos lo intentaron. Gastaron miles de dólares importando llantas, faros, asientos y otros aditamentos interiores de color rojo, para poder vivir -y hacer a otros creer- la fantasía de conducir el auto que solo podían soñar. Fue durante los finales de los noventa y principios de los dos mil, cuando apasionados de este Civic solo podían conformarse con versiones adaptadas del auto regular.
Honda mantuvo por años “marginados” a los fanes de esta parte del mundo, de una de sus más excitantes creaciones, el Civic Type R. Lanzado originalmente en 1997, el Type R es la versión de rendimiento del compacto Civic. Tiene un cuerpo mas ligero y reforzado, con chasis y frenos mejorados, y por supuesto, un motor agresivo y hermoso bajo el capó.
Debo confesar que ningún otro auto que he conducido en los últimos años ha provocado tanta admiración y preguntas en la calle. A pesar de estar a la venta desde junio, más de uno indagó: ¿Dónde lo compraste? ¿Hay mucha lista de espera? Luego de explicar que el Type R solo me “pertenecía” por una semana, la charla siempre derivó sobre sus características y forma de manejo.
¿Que pueden esperar los interesados en el 2017 Honda Type R? En realidad, este es un automóvil de carrera, con sistema de escape civilizado, Apple CarPlay y Android Auto, puertos USB y otras escasas comodidades. El Type R es para Honda como “M” para BMW o “AMG” para Mercedes-Benz, pero a un precio mucho más razonable. Es un auto que puedes conducir el domingo en la mañana en la pista de carrera a toda velocidad -en abril registró un récord como el auto de tracción delantera más rápido en Nürburgring- y el lunes, retornar al trabajo en un flamante y atrayente vehículo. Todo, por menos de $35,000.
La apariencia es chocante, en el mejor de los sentidos. Como un personaje de Dragon Ball, la serie de animados japonesa donde los personajes llevan estilos de pelo punzantes, el Civic Type R, exhibe cualquier cantidad de vórtices, alas y divisores que le dotan de un aspecto robótico. En el corazón late un 2.0 litros tipo DOHC turboalimentado, con 16 válvulas i-VTEC «Earth Dreams» capaz de desarrollar 306 caballos de fuerza y 295 lb-ft de torque. Este es el tipo de motor que nos vuelve locos. No tienes que trabajar fuerte para que entregue poder. Con solo 3,117 libras que mover, es fácil llegar a las 60 millas con rapidez, aunque no tanta que supere a algunos de sus contrincantes.
Honda no especifica números oficiales para alcanzar las 60 millas, pero nuestra prueba, y las de otros periodistas, son consistentes con valores entre los 5.4 y 5.7 segundos. Esto es algo superior a lo que puede lograrse en un Subaru STI o en el Ford Focus, ambos por debajo de los 5 segundos. Otro aspecto decepcionante del Type R es su escasez de ruido. Sí, ha leído bien, ruido: bulla y revoloteo salido de los escapes luego de una combustión acelerada. Este auto es lastimosamente silencioso, condición que sería apreciada en un Honda Accord, pero no aquí.
Hay tres modos de manejo disponibles. Confort, Sport y +R. En Confort no vale la pena conducirlo, pues en modo deportivo o Sport, el Type R es sorprendentemente fácil de conducir, tanto en la ciudad, donde la suspensión hace un trabajo decente, absorbiendo algunas irregularidades de la carretera -las menos pronunciadas claro está- como en carreteras complicadas, donde este Civic muestra sus dotes de un auto bien preparado para atacar curvas cerradas a buena velocidad.
En posición +R, en una de esas carreteras secundarias donde primero encontrarás un ciervo que un policía -ninguno de los dos deseado claro- es donde más se disfruta el Type R. Con poco lag, 7,000 revoluciones para la línea roja, y una caja de cambios corta y fácil de operar, el Type R es preciso, nítido y muy confiable, ayudado por un buen sistema de amortiguación adaptiva y los masivos frenos Brembo. Puro goce para los que disfrutamos la adrenalina. A pesar de la potencia del motor, este auto es económico. Es uno de los líderes del segmento junto al VW Golft R, con 25 millas por galón en manejo combinado.
Otra satisfacción es el interior. La contrastante combinación de materiales de color rojo para los asientos, cinturón de seguridad, y otros adornos en el volante y vestiduras, es un detalle de buen gusto, ayudado por el uso de imitación de fibra de carbón y metal para los pedales.
La espera ha terminado para los fanáticos del Civic Type R…aunque tal vez no del todo. Al momento de escribir este artículo, la existencia de este automóvil en los concesionarios es escasa. Tanto, que algunos siguen tomando reservaciones para cuando lleguen los próximos envíos. Quizás esta sea una estrategia de Honda para mantener vivo el desasosiego que, por años, he despertado su llegada.
Quizás sea por lo atractivo de su precio, pues los $34,990 necesarios para adquirir un Civic Type R, parecen tentadores, comparados con el más barato de los Subaru WRX STI o el Ford Focus RS. O quizás, porque son muchos los que quieran hacerse con este codiciado trofeo, que ha dejado de ser, “la fruta prohibida”.
Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.