La protesta es una de las primeras de una campaña que pretende realizar más de 400 ciudades de EEUU entre hoy y el martes, antes de que la propuesta de juicio al presidente se presente al pleno del Congreso.
Un miembro del consejo de supervisores del condado de San Diego, Nathan Fletcher, dijo al hablar a los manifestantes que el presidente debe ser destituido del cargo.
«Traicionó los principios de la presidencia, puso en pwligro la seguridad del país y empleó el dinero de los contribuyentes en su beneficio personal», expuso el manifestante.
Dijo además que «Donald Trump es inconsistente con los valores del país» y sentenció que «el racismo y la xenofobia que deben salir de la Casa Blanca».
La protesta tuvo lugar ante el edificio de gobierno del condado de San Diego, donde un grupo de activistas infló el globo «Baby Trump».
La serie de protestas a lo largo y ancho del país fue convocada por la organización Citizen.org, pero en San Diego participó principalmente el grupo nacional Indivisible.org.
Marely Ramírez, la presidenta de Indivisible en San Diego, dijo a Efe que la democracia «es lo más valioso que tenemos y hemos alcanzado un punto en que si no la defendemos de esta manera, con el juicio político, el país puede cambiar de una forma en que sería muy difícil recuperar la democracia».
Muchos manifestantes portaban pancartas con las que exigían la destitución del presidente. Algunas también pedían como regalo navideño a Santa Claus que el presidente Trump deje el puesto.
El martes, un día antes de que la Cámara de Representantes vote sobre la destitución de Trump, habrá otra protesta a favor de la destitución en la región norte del condado de San Diego.
El juicio en la Cámara de Representantes pretende determinar si Trump bloqueó de manera intencionada la entrega de la ayuda militar de 400 millones de dólares a Ucrania para lograr una investigación de Kiev sobre el actual aspirante demócrata a la Casa Blanca Joe Biden y los negocios de su hijo Hunter en ese país.
Los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes desvelaron la semana pasada los dos cargos para un juicio político a Trump: abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Como consecuencia, Trump pasa a la lista histórica de cuatro mandatarios en afrontar cargos políticos para un proceso de destitución desde la creación de EEUU: Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998, ambos absueltos por el Senado; y Richard Nixon, quien renunció al cargo en 1974 antes de que concluyera el proceso.