e acuerdo con un informe publicado por el Departamento de Contabilidad del Gobierno, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) utilizó parte de un fondo de emergencia de 112 millones de dólares, destinado a la atención médica y alimentación de las personas detenidas por inmigración. El dinero se utilizó para adquirir vehículos todoterreno, comida y correas para perros, botes y otros artículos.
El dato salió a realizar cuando la CBP fue sometida a una auditoria sobre el trato a adultos y niños inmigrantes que estaban bajo custodia el año pasado. Cabe destacar que en 2019 se registró un aumento significativo de familias que intentaban cruzar la frontera sur del país. En respuesta, el Congreso adelantó un fondo de 4.600 millones de dólares a la agencia para que se brindara un correcto cuidado de los niños y las familias bajo custodia policial.
«Concluimos que la CBP violó el estatuto de propósito cuando obligó a las apropiaciones de partidas individuales en el Suplemento de emergencia de 2019 para bienes y servicios que no estaban dentro de la disponibilidad de tal partida», detalla el informe.