
Washington, 10 jun (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Un grupo de congresistas demócratas pidieron este martes al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retirar a tropas de la Guardia Nacional enviadas a California sin la autorización del gobernador para sofocar las protestas contra redadas migratorias, y llamaron a desescalar una situación que, según advierten, podría empeorar rápidamente.
«Nos encontramos en un peligroso punto de inflexión en nuestro país. En una democracia, la desobediencia civil no se responde con el uso de la fuerza militar, pero eso es exactamente lo que Trump está haciendo. Está incitando una situación que podría empeorar si la gente no reduce la tensión. Y la forma de reducirla es retirando a la Guardia Nacional y al Ejército estadounidense», dijo el congresista Jimmy Gómez.
En una rueda de prensa en Washington junto a varios legisladores, la mayoría demócratas de California, Gómez advirtió que la decisión de enviar a miles de miembros de la Guardia Nacional y a 700 marines a Los Ángeles como respuesta a protestas en gran parte pacíficas es un «intento deliberado de Trump de incitar disturbios».
“Ya no se trata de política migratoria”, indicó por su parte la representante Norma Torres, quien agregó que “se trata de dignidad humana y del Estado de derecho”.
Los Ángeles entra este martes en su quinto día de tensiones luego de que manifestaciones pacíficas contra las redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) escalaran en enfrentamientos con la policía, con brotes de violencia, autos quemados y cientos de arrestados que resultaron en la militarización de la urbe.
La decisión de Trump de pasar por alto al gobernador, el demócrata Gavin Newsom, y ordenar el despliegue de 2.000 soldados de la Guardia Nacional para resguardar edificios federales en la ciudad, un hecho sin precedentes en los últimos 60 años, ha provocado críticas de activistas, defensores de las libertades civiles y autoridades como el propio gobernador y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Las tensiones entre el Gobierno del republicano y el liderazgo demócrata de California se intensificaron con el despliegue de otros 2.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines. Newsom anunció que el estado ha demandado a la Administración por lo que considera una «violación de su soberanía».
«El despliegue de la Guardia Nacional y la Infantería de Marina solo intensifica las tensiones. Convertir nuestros barrios en campos de batalla y militarizar nuestras calles no es la solución. No es la solución para California, ni para ningún otro estado o municipio del país», dijo la congresista Torres.
Este martes, Trump insistió en una publicación en su red Truth Social que «si no hubiera ‘ENVIADO TROPAS’ a Los Ángeles las últimas tres noches, esa ciudad una vez hermosa y grandiosa estaría ardiendo en este momento», algo que las autoridades de la ciudad han desmentido.
«No necesitábamos a la Guardia Nacional», dijo la alcaldesa Bass en una rueda de prensa el lunes por la noche, también criticó a las redadas migratorias como persecusiones contra personas trabajadoras en lugar de criminales. «Nada estaba pasando. Nada justificaba estas redadas», indicó.