Washington, 10 ene (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- La defensa de los «soñadores» (conocidos como dreamers) y de los inmigrantes con estatus de protección temporal (TPS, por sus siglas en ingles) será una de las prioridades para los congresistas hispanos en el nuevo periodo legislativo.
Así lo aseguraron hoy los representantes latinos en el Capitolio estadounidense durante la inauguración del nuevo Caucus Hispano del Congreso, grupo que aglutina a los congresistas demócratas de ascendencia hispana.
Con un número de récord de miembros, 39 congresistas, los representantes hispanos reivindicaron la llegada de inmigrantes como una de las bases para la construcción de Estados Unidos como país.
La nueva líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, señaló este aspecto al recordar un discurso del expresidente Ronald Regan en el que el político daba la bienvenida a una nueva generación de inmigrantes que «tendría que hacer de Estados Unidos una potencia mundial».
Por ello, Pelosi aseguró que los «soñadores» serán «prioridad» del grupo demócrata en el nuevo Congreso.
Los «soñadores» son aquellos jóvenes que llegaron a EE.UU. como beneficiarios del plan DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y que podrían verse en situación ilegal si las reformas impulsadas por la administración del actual presidente, Donald Trump, se llevan finalmente a cabo.
Tanto los «soñadores» como los beneficiados por el TPS son dos de los colectivos más vulnerables ante las nuevas políticas anunciadas por Trump.
El DACA fue aprobado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) en 2012 para proteger de la deportación a cientos de miles de jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños, pero en septiembre de 2017 Trump acabó con el programa cuando aún amparaba a 690.000 personas.
El TPS, que también ha sido cancelado por Trump para algunos países a partir de diferentes fechas, protege de la deportación a más de 436.000 inmigrantes, de los cuales aproximadamente el 90 % son de El Salvador, Honduras, Haití y Nicaragua.
«Sabemos lo bueno que son los inmigrantes para este país», destacó Charles E. Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, antes de recordar que de no ser por el avance en los derechos, muchos de los presentes en el salón de actos del Capitolio no podrían votar.
«Son tiempos difíciles, nunca hemos visto un presidente así, pero el hecho de que estéis aquí y de que tengamos a nuevas estrellas en el liderazgo político me hace creer que volveremos a ver Estados Unidos viviendo realmente sus ideales», consideró Schumer.
Entre los políticos presentes en la ceremonia se encontraban, entre otros, la congresista Alexandra Ocasio-Cortez, la más joven del Congreso, Jim Costa, Ruben Gallego y Joaquín Castro, quien tomó posesión como presidente del Caucus Hispano.
Castro, congresista por el estado de Texas, recordó los esfuerzos de su familia por brindar una educación a él y a su hermano, el político Julián Castro, como un ejemplo para ilustrar la construcción de EE.UU. como un país de inmigrantes.
«El capitolio refleja ahora mejor la cara real de Estados Unidos», destacó Castro, quien avanzó que las próximas elecciones esperan batir de nuevo el récord de miembros.
No sólo el Caucus Hispano logró el mayor número de integrantes en la historia, también el nuevo Congreso conformado tras las elecciones legislativas del pasado 6 de noviembre cuenta con récord de congresistas latinos hasta sumar un total de 43 representantes con ascendencia hispana.
«Los inmigrantes y en especial los latinos hemos sido objeto de un gran número de noticias falsas», analizó Castro.
En este sentido, el congresista por Arizona Ruben Gallego, que será el nuevo presiente del Instituto del Cacucus Hispano, valoró la lucha de los dos líderes demócratas, Pelosi y Schumer, por proteger a los inmigrantes, con hincapié los «dreamers» y programa TPS.
«Estamos creando nuevos líderes latinos para el futuro del país», consideró el político cuyo fin, insistió, es «defender a todas la comunidades y familias» que vivan y lleguen al país.