Una de las pocas noticias positivas en medio del sufrimiento y destrucción que asola a Guatemala tras la la erupción del Volcán de Fuego, fue la bebé encontrada por los equipos de rescate entre los escombros de una casa de El Rodeo, una de las comunidades más pobres del país guatemalteco.
«Yo tuve la suerte de ser el primero de encontrarla y después se la entregué a mis compañeros mientras yo ayudaba al resto de la familia», recuerda Erick Pérez, un oficial de la Policía de Guatemala que fue uno de los primeros en llegar al poblado el pasado domingo tras la erupción del volcán.