Editorial por Héctor Loya
Los contagios en el condado de Kent han aumentado de tal manera que en cuestión de una semana se dispararon exageradamente.
El problema es que el número de contagios va creciendo conforme la población deja de seguir las normas o deja de obedecerlas, muchos porque ya no creen y otros porque están hartos y cansados de escuchar en todos lados la palabra “Coronavirus”. Lo peor es que conforme va creciendo este sentimiento más personas se están contagiando.
El departamento de salud del condado lo ha dicho, en primera instancia se encuentran los hispanos que suelen contagiarse principalmente en sus trabajos y en segundo plano por sus costumbres sociales de vivir en grupos numerosos he incluso de salir a fiesta y echarse una cervecita, cosa que sabemos que es cierto aunque nos duela reconocerlo.
El segundo sector afectado es el de los afroamericanos, a los cuales si vas a los lugares donde viven es común verlos en las calles desinhibidamente como si nada pasara y como si el coronavirus no existiera o se tratara de una cosa de juego.
Para mala fortuna de muchos esto está causando que se propague más y más el virus y nuestro condado rápidamente va escalando y ganando posición en el número de contagios, lo que ha provocado que en esta semana se haya escalado a la posición número cuatro de todo el estado.
Definitivamente noticias muy lamentables y lo peor de todo es las consecuencias que tendrá porque de seguir así la cuarentena podría extenderse cada vez más a causa de no seguir las indicaciones.
En México existe un dicho famoso el cual dice: “Nadie experimenta en cabeza ajena” y eso es cierto porque la responsabilidad de cuidarnos es personal, en nosotros está el obedecer o no las reglas, ni la gobernadora, ni las autoridades de salud, ni la policía va a ir a tocar a nuestra puerta para regañarnos como niños chiquitos por no hacer caso, la salvación y la salud es personal y créanme la vida vale más que cualquier cosa.