Editorial por Luis Molina
A lo largo de los años que llevo en este país y en particular en el estado de Michigan he sido testigo ocular de cómo es que muchos conocidos hoy en día han prosperado en el ámbito laboral.
Muchos de ellos que antes laboraban en una factoría, y no quiero que me mal interpreten porque todo trabajo honrado es digno, a lo que me refiero es que muchos de ellos hoy han formado sus propias compañías de negocio tales como, constructoras, restaurantes, etc.., y eso es excelente porque ahora muchos de ellos hasta están generando empleos para otras familias.
Sin embargo, otros están cada día más sumidos en la pobreza y no es porque no tengan oportunidades sino porque más allá de no aprovecharlas tienen vicios que arrastran que lo único que hacen es hundirlos más cada día en un hoyo del cual no pueden salir.
Vicios desde el alcohol, marihuana, cocaína por solo mencionar algunos. Son vicios que una persona que trabaja día a día y con una familia difícilmente va poder salir adelante.
Muchas veces estas personas causan lástima y da tristeza mirarlos como es que a veces ni siquiera les alcanza lo que ganan para mantener los vicios.
Tristemente es un mal ejemplo para los hijos y muchas veces son quienes más, la familia completa se derrumba y hasta terminan siendo vulnerables ya que el progenitor en vez de enfocarse en ayudar a su familia la descuida.
Muchas veces estas personas quieren salir de los vicios arraigados que traen, pero no pueden, mi consejo para estas es que busquen ayuda profesional, busquen consejos de verdaderos amigos que de verdad los quieren ayudar. Hay miles de personas que hoy en día han logrado salir de esos vicios, ¡usted también puede! luche y trate de salir de eso.
