Autoridades argentinas anunciaron la condena de 25 años de prisión domiciliaria con tobillera electrónica para el cura Justo José Ilarraz, encontrado culpable de abusar sexualmente de siete menores de edad entre 1984 y 1993 en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo.
La Cámara de Casación Penal de Paraná consideró que Ilarraz cometió corrupción de menores y delito de abuso deshonesto. Durante el fallo unánime los magistrados consideraron veraces los testimonios de las víctimas y criticaron el encubrimiento jerárquico de la Iglesia Católica.
La Asociación Contra el Abuso Sexual se mostraron conformes con que “la Justicia dé lugar a las denuncias por estos perversos seriales que tanto daño han hecho, y siguen haciendo a nuestros niños».
