
Washington, 11 jun (ELINFORMADORUSA/EFE).-
Decenas de personas han sido detenidas este martes en una redada a gran escala realizada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos en una procesadora de carne en Omaha, la mayor ciudad del estado de Nebraska
Don Bacon, congresista que representa al Segundo Distrito de Nebraska, ha asegurado a medios locales que el operativo se ha saldado con entre 75 y 80 detenidos.
La operación se ha llevado a cabo en una planta de procesamiento de carne en el sur de Omaha a raíz de una investigación relacionada con el uso de falsas identidades, según ICE.
Los responsables de la planta dijeron a los agentes que sus empleados tienen todo en orden y que utilizaron en las contrataciones E-Verify, la web del Departamento de Seguridad Nacional que permite a las empresas verificar si sus empleados tienen permiso para trabajar en Estados Unidos.
La acción fue respondida con protestas de familiares de los arrestados y otros miembros de la comunidad, que en un momento dado trataron de impedir que partieran los vehículos de ICE con las personas detenidas.
Según medios locales como el diario Nebraska Examiner la operación ha desatado el pánico en la región circundante, lo que ha llevado a muchos comercios que emplean a inmigrantes en Nebraska a cerrar hoy sus puertas.
«ICE y sus socios federales ejecutaron hoy una orden de allanamiento federal en Glenn Valley Foods, con base en una investigación criminal en curso sobre el empleo a gran escala de extranjeros sin autorización para trabajar en Estados Unidos”, ha explicado a medios una portavoz de ICE, que añadió que la investigación sigue en curso.
Se cree que esta es la mayor redada contra inmigrantes en Nebraska desde el retorno a la Casa Blanca en enero de Donald Trump, que está ejecutando una política de redadas, deportaciones y expulsiones a gran escala.
Esta operación se produce en un momento en que el condado de Los Ángeles encara su quinto día de protestas por las redadas que ICE llevó a cabo ahí el pasado miércoles.
Trump ha decidido enviar miles de soldados a Los Ángeles pese a que las autoridades locales no lo han solicitado, acusando al presidente de querer escalar la tensión, mientras que se están celebrando y convocando otras protestas en diferentes puntos del país para criticar la política migratoria del Gobierno.