Denver (CO), 12 feb (ELINFORMADORUSA/EFE News).-
Según un documento hecho público este martes por el Departamento de Seguridad Pública de Denver, las autoridades locales indicaron que «ICE ya tiene acceso a las bases de datos estatales y federales a las cuales la Ciudad de Denver sube información».
El documento, firmado por Chad Sublet, abogado en jefe del mencionado departamento, fue enviado la semana pasada por Denver a ICE en respuesta a una demanda judicial presentada por esta agencia federal contra Denver en la corte del Décimo Distrito Federal, con sede en la capital de Colorado.
La demanda pide que un juez federal obligue al Departamento del Alguacil de Denver a cumplir con el pedido de ICE para obtener información sobre tres indocumentados mexicanos y otro hondureño buscados para ser deportados.
ICE pidió las direcciones, documentos de identidad y reportes de arrestos de esas cuatro personas.
En su respuesta, Sublet indicó que ICE «ya tiene acceso a datos biométricos» de esos inmigrantes, incluyendo sus huellas digitales, porque «Denver compartió esos datos en el momento de los arrestos».
Las fricciones entre la Ciudad de Denver (tanto el alcalde Michael Hancock como el Concejo Municipal) con ICE comenzaron pocos días después de que el presidente Donald Trump asumiese su cargo en febrero de 2017, cuando Denver implementó una serie de medidas para proteger a migrantes y refugiados.
De hecho, Denver estableció un fondo para proveer servicios de abogados sin costo a ciertos indocumentados y aprobó restricciones a la presencia de agentes federales de inmigración en «lugares sensibles», como las cortes y las iglesias.
Y también limitó la cooperación con ICE a aquellos casos exigidos por leyes federales o por orden de un juez.
Además de Denver, el Departamento de Justicia federal informó este lunes de una demanda contra varias otras jurisdicciones (como los estados de California y Nueva Jersey, el condado de King, en el estado de Washington y la ciudad de Nueva York) por considerarlas «jurisdicciones santuario», por negarse a cooperar con ICE.
En su discurso este lunes ante la Asociación Nacional de Alguaciles, William Barr, el fiscal general de Estados Unidos, confirmó una «importante escalada de las gestiones del gobierno federal para enfrentarse a la resistencia de las ciudades santuario».
En los casos de Denver y de Nueva York, esa «resistencia» consistiría en no avisar a ICE de que ciertos inmigrantes con antecedentes criminales quedarán en libertad, algo que Sublet negó en su carta.
Sin embargo, dice la demanda presentada por ICE, la base de datos de presos en Denver a la que ICE tiene acceso contiene información desactualizada o incompleta.