Por Edgar Castro/El Informador
KALAMAZOO, MI (ELINF).-
ecientemente la Diócesis de Kalamazoo señaló que estaban al tanto de las acusaciones sobre un presbítero en Otsego. Declararon que remitieron las quejas a los departamentos de policía locales en 2013 y 2017, pero nunca se presentaron cargos.
Dana Nessel, fiscal general de Michigan, el pasado jueves presentó cargos contra el sacerdote Brian Stanley por presuntamente detener a un adolescente contra su voluntad en el armario del conserje de la iglesia de St. Margaret en 2013. Al parecer, el niño fue atado con una envoltura de plástico y tenía la boca y los ojos cerrados. Aparentemente, Stanley dejó al niño en la habitación durante aproximadamente una hora antes de dejarlo ir. Nessel acusó a Stanley de un cargo de encarcelamiento, que en caso de ser encontrado culpable podría llevarlo a prisión por hasta 15 años.
Los funcionarios de la diócesis declararon que informaron los hechos a los Servicios de Protección Infantil en ese momento, quienes posteriormente pasaron el reporte al Departamento de Policía de Otsego. Según la diócesis «rápidamente colocaron al sacerdote Brian Stanley en licencia administrativa”, y el Departamento de Policía de Otsego determinó que la queja no era criminal y no presentaría cargos.
La diócesis agregó que en el año de 2017 recibieron más denuncias sobre Stanley y enviaron las denuncias al Departamento de Policía de Coldwater. Stanley fue puesto en licencia nuevamente, pero la policía nuevamente no presentó ningún cargo. Stanley ha permanecido con licencia desde enero de 2017 y se le prohibió el ministerio público.
Por último los funcionarios eclesiásticos declararon que están cooperando con la investigación del Fiscal General de Michigan.
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