Washington, 21 sep (ELINFORMADORUSA/EFEUSA).- La Guardia Costera se incautó en el último año la cifra récord de 206.340 kilos de cocaína, valorada en 6.100 millones de dólares, procedente en su mayoría de Colombia y transportada en barcos junto a las costas de Centroamérica.
El fiscal general, Jeff Sessions, y el comandante de la Guardia Costera, el almirante Paul Zukunft, anunciaron hoy en una rueda de prensa en San Diego (California) la cifra récord de narcóticos incautada en la parte oriental del Pacífico, una ruta frecuente para hacer llegar la droga a Estados Unidos.
La incautación de 206.340 kilos de cocaína marca un récord por segundo año consecutivo y supera los 200.941 kilos que la Guardia Costera incautó en el año fiscal 2016, entre el 1 de octubre de 2015 al 30 de septiembre de 2016.
La Guardia Costera también ha detenido a al menos 681 sospechosos de traficar con drogas, una cifra superior a los 585 detenidos en 2016 y los 503 arrestados en 2015.
«Estamos viendo un incremento en el cultivo de la coca, especialmente en Colombia, y también un aumento en la producción. La mayoría de la cocaína que se consume aquí en Estados Unidos se origina en Colombia», afirmó Zukunft durante la rueda de prensa, ofrecida en el puerto de San Diego.
Zukunft dijo que ha conversado en varias ocasiones con presidentes de Centroamérica y que constantemente ha oído que esos países son «víctimas de la geografía», porque «están al norte del mayor productor de cocaína del mundo», Colombia, y, al mismo tiempo, se encuentran «al sur del mayor consumidor de cocaína», EEUU.
«Cuando las drogas pasan por estos países, el Estado de Derecho se ve dañado, y llevan crimen violento. Honduras fue más violento en 2014 que Irak en 2005», lamentó Zukunft.
En las últimas semanas, los Gobiernos de EEUU y Colombia han manifestado fuertes diferencias de opinión con respecto a las causas que han provocado un aumento de la producción de cocaína.
El Gobierno de Donald Trump ha atribuido el aumento de la producción de coca a los acuerdos de paz con las FARC y ha amenazado con «descertificar» al país andino e incluirlo en una lista negra donde figuran los países que han incumplido sus compromisos internacionales contra el narcotráfico.
Frente a ello, Colombia defendió su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y recordó a Washington que, durante más de 30 años ha demostrado ser su mejor aliado en América Latina.
La advertencia de EEUU recuerda a la decisión del 1 de marzo de 1996, cuando la Casa Blanca «descertificó» a Colombia en uno de los momentos más críticos de la relación bilateral, después de que el entonces presidente Ernesto Samper (1994-98) fuese acusado de haber usado dinero procedente del narcotráfico para su campaña electoral.
